MERCADOS & FINANZAS

La crisis financiera que golpea a EE.UU. provoca una alarma global

Frente a la alarma mundial generada por la crisis que padece el sistema financiero estadounidense, George Bush intentó ayer disminuir la tensión afirmando que EE.UU. controla la situación. El domingo a la noche, luego de la caída de Bear Stearns, el quinto banco de Wall Street, comprado a precio de ganga por JP Morgan, las bolsas de Asia comenzaron a desplomarse. Le siguieron las bolsas europeas.

"Una cosa es cierta, estamos viviendo tiempos desafiantes", dijo Bush, después de haberse reunido de emergencia con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, el secretario del Tesoro Henry Paulson y el presidente de la Securities and Exchange Comisión, Christopher Cox. "También es cierto que hemos adoptado medidas fuertes y decisivas. EE.UU. está en control de la situación", agregó.

Sus palabras no lograron convencer a quienes piensan que la caída de Bear Stearns es sólo el comienzo de una debacle bancaria parecida a la de la Gran Depresión. Según algunos observadores, el próximo podría ser Lehman Brothers. "Esta crisis dejará muchas víctimas", pronosticó el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan en un articulo en el Financial Times. Según Greenspan, será necesario reformar totalmente el sistema que regula a los bancos y que no fue capaz de impedir la caída de entidades como Bear Stearns.

Durante el fin de semana, la Reserva Federal no sólo salió a rescatar a Bear Stearns con una línea de crédito de US$ 30.000 millones, sino que además autorizó a las instituciones financieras de inversión a adquirir créditos directamente del Banco Central. Esta nueva facilidad comenzó a ser instrumentada ayer y seguirá en vigor hasta por lo menos 6 meses. El objetivo principal es impedir el efecto dominó que supondría la caída de otra institución como Bearn Stearns. También la Reserva Federal bajó la tasa de interés para los bancos y hoy se espera que anuncie un nuevo recorte, que esta vez será de un punto. Es decir de 3% pasaría a ser de 2%.

"Estos pasos darán a las instituciones más seguridad", dijo el domingo Bernanke, un académico que se especializó en la Gran Depresión. Ayer insistió que harán lo que esté a su alcance.

La crisis que se observa tiene varios frentes: el colapso del sector inmobiliario y una drástica disminución del crédito y el nerviosismo que hay en Wall Street, donde Bush no tiene credibilidad. Hasta ahora, la Casa Blanca siempre se opuso a los paquetes de rescates, pero con las líneas de créditos que extendió a las instituciones en problemas lo está haciendo. "Las instituciones financieras están fuertes y nuestro mercado de capitales está funcionado eficientemente", dijo Bush, mientras Wall Street seguía derrumbándose ayer por la mañana antes de comenzar a equilibrarse por la tarde, en una reacción ante una nueva intervención .

"La Reserva Federal está en estado de alerta, algo que no vemos quizás en este caso desde la Depresión", dijo Mark Zandi, jefe de economistas de Moody. (CLARÍN)