La cuarentena ya obligó a un gasto fiscal extra del 0,6% del PBI y exige más emisión
Las medidas para trabajadores informales y monotributistas tendrán un costo fiscal aproximado de 0,11% del PBI, aunque para las consultoras es difícil determinar de cuánto será el producto. La caída de la actividad es impredecible y sujeta a la duración de la cuarentena. Para el segundo y tercer trimestre del 2020 se esperan, como mínimo, bajas de 5,6% y 3,8%. Con todo, el escenario catástrofe producido por el efecto del coronavirus en los mercados hizo que la emisión monetaria sea indiscutible. Ahora el debate es cómo y cuándo imprimir billetes.
El costo fiscal del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se duplicará si la medida debe volver a aplicarse en mayo. Pasaría a explicar el 0,22% de un PBI que para la consultora LCG caerá al menos 3% este año (empeorará la proyección si el Gobierno extiende la cuarentena). Para Elypsis la contracción será de 4,5%, lo que haría que los $73.494.000 millones de gasto fiscal que implicaría una IFE en abril y mayo pasen a representar un porcentaje algo mayor del producto. En cualquier caso, las medidas ya acumulan 0,6% de costo fiscal (PxQ calculó en 0,5% el de las anteriores) y continuarán expandiendo el rojo fiscal; por ende, la emergencia obliga a que el 2020 sea un año de emisión fuerte.
Lo explicó el director de Macroviews, Pablo Goldín: "En la previa se veía que este año se iba a emitir un piso de 45% de la base, algo por encima de la inflación. Lo anterior ya murió y se hace necesario emitir mucho para financiar al Gobierno. Se puede duplicar lo que se esperaba, ir al 80%o al 100%, por decir algo. No hay discusión sobre esto, lo impone la realidad, no es ni bueno ni malo, es lo que hay. La clave es cuánto dura y que, cuando pase, el Gobierno pueda reaccionar a tiempo y volver a niveles normales".
La nueva discusión acerca de la emisión monetaria es adónde irá ese dinero y cuándo. Hasta qué punto debe financiar a las empresas (y a las provincias) para que lleguen al final de la cuarentena y hasta qué punto el gasto de los hogares. Esa discusión tiene dos caras: la pregunta también es cuándo.
Lo explicó el economista de la Fundación Germán Abdala, Leandro Ottone: "Hasta el más ortodoxo sabe que la pregunta sobre la emisión está saldada, va a haber necesidad de gasto y ya lo están haciendo todos los países. La siguiente cuestión es en dónde ponerla y cuándo".
Y agregó: "Hasta acá el Gobierno demostró que va a ir a los más desfavorecidos, aunque también hay medidas para empresas, como ocurrió con el no pago de aportes y créditos. Ahí entra la discusión del cuándo. Hoy parece ser el momento de darle liquidez a las empresas, porque las personas no pueden salir a consumir algo que no sea alimento. Ese será un gasto que se hará después de la cuarentena y que buscará sumar demanda agregada. La gran diferencia en Argentina es la informalidad y que a ellos hay que darles plata ahora, porque no les alcanza para comer".
Fuente: Diario BAE