La mayor cementera de Venezuela pasó a manos del Estado

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer la nacionalización de la industria cementera del país en el corto plazo, en una medida que afectará principalmente a la unidad local de la mexicana Cemex.

El Gobierno lanzó el año pasado campañas de nacionalización en empresas petroleras, energéticas y de telecomunicaciones, como parte de un plan para aumentar el control estatal sobre sectores estratégicos.

"Nacionalícese y a partir de este instante, tómense todas las medidas jurídicas para nacionalizar en el corto plazo toda la industria cementera nacional", anunció el mandatario en una transmisión de televisión.

Durante la alocución, el mandatario pidió al vicepresidente del país notificar hoy a los dueños de las empresas del sector la decisión gubernamental de tomar sus activos. "Ya basta. Se llevan el cemento", denunció el gobernante.

El líder izquierdista había amenazado anteriormente a la filial de Cemex con nacionalizarla por acusaciones de delitos ambientales y por considerar que la industria del cemento debía estar apoyando el desarrollo de la construcción local y no destinarse a la exportación.

Chávez explicó que se realizará un avalúo de los activos en el sector para indemnizar a los actuales propietarios y que llevarán un plan para modernizar las plantas.

A mediados del año pasado, Cemex señaló que las amenazas de Chávez no causarían problemas a la casa matriz ya que sus ventas eran pequeñas en Venezuela, al referirse a la investigación ordenada por Chávez sobre problemas de salud que habría causado una de sus plantas a los vecinos de la zona.

Sin embargo, la crisis de vivienda en Estados Unidos, generada por altos inventarios y el aumento en la morosidad del pago de hipotecas, ha presionado los resultados de Cemex, obligándola a recortar gastos y vender activos para mantener su rentabilidad.

La tercera mayor cementera del mundo, basada en la ciudad mexicana de Monterrey y con operaciones en más de 50 países, había sorteado las políticas de la "revolución socialista" de Chávez aumentando sus ventas al mercado interno e incrementando programas de construcción para familias de bajos recursos.

Venezuela nacionalizó el año pasado proyectos de crudo pesado en la Faja del Orinoco, la telefónica CANTV, La Electricidad de Caracas y otras firmas eléctricas en medio de su estrategia para profundizar su revolución. (LA NACIÓN)