La oferta salarial del Gobierno de la Ciudad divide a los docentes capitalinos
La oferta salarial del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires profundizó las diferencias entre los 17 sindicatos docentes del distrito, que hasta ahora reclamaban en conjunto por una mejora en sus sueldos. Incluso al punto de polemizar si tuvo un acatamiento total el paro de 48 horas que comenzó ayer y provocará que ya se hayan perdido cinco días de clases desde que empezó el ciclo lectivo, el 2 de marzo.
Así, tras lo firmado el lunes por la noche, quedaron dos bloques definidos. Por un lado, los que fueron a la huelga considerando que la propuesta estatal, aunque "mejoró considerablemente", sigue siendo insuficiente. Se trata de UTE/CTERA (el de mayor representación dentro del gremio), los privados de SADOP y Ademys, quienes resaltaron un plegamiento de casi el 95% a la medida de fuerza. Consideran que los $55 al básico, los $100 remunerativos y bonificables y las seis cuotas de $55 del Fonaindo a partir de julio "están lejos" del 15,5% de incremento que reclaman desde febrero.
"Aunque sigue siendo inferior a lo que se cobra en la Provincia, la propuesta es superadora, pero queremos que sean los docentes quienes evalúen si se acepta o rechaza", explicó el dirigente de UTE/CTERA, Alejandro De Michelis. Así, tras las deliberaciones de las bases, la semana próxima habrá un plenario de delegados que definirá la postura a tomar. En un comunicado, Ademys destacó: "Si hilamos fino, el aumento del Gobierno no supera el 8%". Además, esa entidad amenaza con profundizar el plan de lucha.
Por el otro lado quedaron los 14 sindicatos que firmaron el acta y que ayer no hicieron huelga. "El paro no tuvo el mismo efecto que el que hicimos dos semanas atrás. Ahí fueron los 17 sindicatos y realmente resultó total. Estimo que mañana (por hoy) tendrá menos incidencia porque los maestros toman conciencia de que el aumento es bueno", vaticinó un dirigente, cultivando el bajo perfil para evitar polémicas dentro del gremio.
Miguel Garófalo, secretario gremial de AEP, celebró lo pactado: "Todo el incremento es en blanco y nada en negro. Se mejora el básico y hay sumas remunerativas y bonificables que evitan el achatamiento de la pirámide salarial, beneficiando a los de mayor cargo y antigüedad. Muy serio. Nada que ver con lo que nos venían ofreciendo en las reuniones anteriores".
Los sindicalistas se mostraron muy molestos con la actitud del Gobierno. En especial, con la del ministro de Hacienda, Néstor Grindetti. "El viernes nos ofrecieron una cosa, destacando que no había más plata, y el lunes aparecen con otra, realmente superadora. Otros gobiernos, como los de Scioli en Buenos Aires, Binner en Santa Fe o Fabiana Ríos en Tierra del Fuego tuvieron una actitud más recta y frontal con sus maestros", criticó De Michelis. Según estimaciones gremiales, al comenzar las negociaciones, la masa salarial destinada por la Ciudad rondaba los $86 millones. Con el último acuerdo, el Estado desembolsará unos $210 millones. "En febrero el Gobierno dijo que había rascado la olla y no tenía más plata. Parece que no era tan así como decía", chicaneó Garófalo.(CLARÍN)