La pobreza subió al 40,1% y alcanzó a más de 18,7 millones de personas en el país

La incidencia de la pobreza subió al 40,1% de la población en la primera mitad del año, tal como informó el Indec. Significó un avance de 9 décimas respecto del segundo semestre de 2022, a pesar de la caída en el desempleo. Se trata de las cifras más altas desde la primera mitad de 2021 e implican que alrededor de 300.000 personas cayeron bajo la línea de pobreza, de un semestre a otro, solo en los 31 aglomerados donde el Indec realiza la Encuesta Permanente de Hogares. Extrapoladas al total de la población, fueron más de 400.000 las personas que ingresaron a esa condición y llegaron a un total de 18,7 millones de personas que con sus ingresos no llegaban a cubrir la Canasta Básica Total (CBT).

La estimación está en línea con lo que los datos de distribución del ingreso publicados la semana pasada hacían previsible. Por el deterioro macroeconómico y la aceleración inflacionaria, los especialistas estiman que en la segunda mitad del año su alcance será incluso mayor. De allí el paquete de medidas anunciado por el Ministerio de Economía para recomponer los ingresos más golpeados por el salto en la inflación tras la devaluación del 14 de agosto.

Para el especialista del Cedlas de la Universidad de La Plata (UNLP) Leopoldo Tornarolli, el dato del Indec puede considerarse "bueno" dado el contexto. Al respecto, explicó que "con este nivel de inflación (el que hubo hasta junio, que excedió significativamente al esperado por el gobierno), es lo mínimo que se esperaba. Además, desaceleró el crecimiento respecto a 2022". Y agregó: "No se espera lo mismo en adelante".

El dato más precupante refirió al aumento de la pobreza entre los menores de 15 años, con un incremento de 2 puntos. Llegó al 56,2% y se erigió nuevamente como grupo etario más perjudicado por la pobreza. En tanto, entre los mayores de 65, el grupo menos afectado, se redujo del 14,5%, de la segunda mitad del año pasado, al 13,2% en el primer semestre de este año. Los menores de 15 años también fueron los más damnificados por la indigencia: entre ellos su incidencia creció del 12% al 13,6%.

Entre los menores de edad, el Indec precisó que los más desfavorecidos fueron los jóvenes de entre 12 y 17 años. En este grupo etario, el 59,4% es pobre y el 16,4% indigente.

El incremento de la pobreza fue heterogéneo entre las diferentes regiones del país. De acuerdo a los datos del Indec, aumentó en Cuyo al 40,7% de las personas, en la Región Pampeana al 36,8% y en el Gran Buenos Aires al 41,4% de las personas. Dentro de este último, se distinguen el Conurbano, donde trepó 2 puntos hasta el 47%, y la Ciudad de Buenos Aires, donde llegó al 17,3%. Con este 47% el Conurbano bonaerese superó en el cuarto puesto a Santiago del Estero-La Banda en el ranking de los aglomerados urbanos con mayor incidencia de la pobreza, detrás del Gran Resistencia (60,3%), Concordia (58,3%) y el Gran San Luis (47,3%).

En tanto, en el Noreste, el Noroeste y la Patagonia la pobreza se redujo al 42%, 41% y 33,2% respectivamente. Así y todo, desde el Indec aclararon: "Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 42%; y GBA, 41,4%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 33,2%; y Pampeana, 36,8%".

Por su parte, la indigencia subió al 9,3%, al avanzar 8 décimas respecto de la registrada en la segunda mitad del año pasado. En otras palabras, casi la cuarta parte de las más de 18 millones de personas bajo la línea de pobreza tampoco llega con sus ingresos a cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Puntualmente, dentro de los centros urbanos que releva el Indec, son 2,7 millones de personas. Si la incidencia se extrapola al total nacional, roza los 4,3 millones de personas bajo la línea de indigencia. El aumento de la indigencia se observó en las seis regiones del país.

En tanto, medida sobre los hogares, el Indec estimó que la pobreza alcanzó al 29,6%, con 3,95 habitantes por hogar pobre en promedio y un ingreso medio de $124.071, esto es un 37,8% inferior al requisito mínimo de $199.593 al mes para superar la línea de indigencia. A su vez, con 3,97 habitantes en promedio, los hogares que no llegaron a sobrepasar la línea de indigencia fueron el 6,8% con un ingreso familiar medio de $59.770, 3,4% por debajo de la línea de indigencia, fijada en $91.093 por mes.

Para explicar el agravamiento de la pobreza y la indigencia, desde el CEPA sopesaron todos los factores de influencia sobre los ingresos y su distribución, y señalaron que, mientras las jubilaciones mínimas y los indicadores de empleo mejoraron en el semestre, desmejoraron los salarios (los formales tanto o más que los informales) y la seguridad social en su conjunto: AUH, Tarjeta Alimentar y Planes Sociales anotaron pérdidas reales en la comparación interanual.

Fuente: Diario BAE