La producción de alimentos podría aumentar un 40 por ciento

En 2050, se estima, la población mundial pasará de 6900 a más de 9000 millones de habitantes. Así, en los próximos 40 años, la demanda de agroalimentos crecerá un 70 por ciento. En este contexto, la Argentina se posiciona frente a una oportunidad única que tendrá su vidriera del 15 al 17 de abril durante la mega muestra tecnológica y educativa INTA Expone para la Región Pampeana, que se realizará en Marcos Juárez –Córdoba–.

Mario Bragachini, coordinador del proyecto nacional de “Eficiencia de Cosecha, Post cosecha y agregado de valor en origen” (Precop II) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), afirmó que el país “tiene una realidad muy favorable, ya que se producen ocho veces más alimentos primarios de los que se requieren para el consumo interno”.

Por su parte, Eugenio Cap, director del Instituto de Economía y Sociología (IES) del INTA, aseguró que nuestro país está capacitado para generar más alimentos en la próxima década: “Con el área sembrada actual y la aplicación de la tecnología disponible e innovación se podría expandir la producción agrícola y ganadera en un 40 por ciento”.

En esta misma línea, Cristiano Casini, coordinador del Área Estratégica Agroindustria del INTA, señaló: “La Argentina produce 100 millones de toneladas de granos que, transformados en alimentos, podrían alimentar a 400 millones de personas en el mundo. De las 400 millones de raciones de alimentos que producimos, tomamos sólo el 11 por ciento. Es decir, 44 millones de raciones son para consumo interno; sobran 356 millones que pueden transformarse en alimentos o biocombustibles, según la demanda y las oportunidades”.

Para el coordinador del Precop, “no se puede pensar en un futuro con crecimiento y desarrollo sustentable sin pensar en una evolución: Tenemos que pasar de ser un país agropecuario proveedor de materias primas a uno más industrializado, más agroalimentario, con mayor valor agregado de su producción de origen y con más desarrollo tecnológico innovativo de procesos de mayor complejidad”.

En consonancia con Bragachini, el coordinador de Agroindustria aseguró que el desafío argentino es “agregar valor a los productos primarios y transformarse en una nación netamente industrializada, económica y socialmente sustentable. La oportunidad es global: la población crecerá a razón de 80 millones de personas por año y demandará bienes de origen agroindustrial: alimentos y biocombustibles”.

La Argentina es un país agrícola dotado de excelentes condiciones naturales: 33 millones de hectáreas aptas para la siembra con un potencial de 40 millones de hectáreas cultivables y aprovechables con buena temperatura, radiación y agua para cultivos extensivos, pasturas, cultivos industriales, frutihorticultura y, fundamentalmente, con un fuerte crecimiento de la producción de proteínas animales –carne, leche, huevo y peces–.

“Es hora de empezar a transformar las exportaciones primarias de granos y commodities en carne y alimento de consumo humano directo. Es el momento del agregado de valor”, aseguró Bragachini, quien además explicó que “la estrategia es integrar verticalmente al productor agropecuario en origen mediante pymes asociativas con empresas de competitividad del producto y proceso”.

Casini afirmó que este proceso de integración “permitirá un crecimiento más equilibrado de las comunidades del interior del país, capitalizando localmente los excedentes, generando una mayor demanda de mano de obra y produciendo un crecimiento genuino, con equidad, es decir un desarrollo territorial”.