La producción de petróleo alcanzó en enero su valor más alto desde 2011

La producción de hidrocarburos continuó durante enero por una senda sostenida de crecimiento. Los números mostraron fuertes alzas en el primer mes del año, marcando los mejores registros en más de una década, alentados por diversos factores como los precios internacionales del crudo y el impulso generado por el Plan Gas.Ar.

Según informó la Secretaría de Energía, en el primer mes del año se produjo un total aproximado de 570 mil barriles diarios, lo que representó un incremento del 2% frente a los valores de diciembre y un 15% interanual. Marcó, además, el mayor número desde diciembre de 2011. De la mano de Vaca Muerta, el segmento no convencional marcó un nuevo récord histórico de 224 mil barriles diarios: creció 5% frente a diciembre y un 61% interanual.

Al dar a conocer los números, el secretario de Energía Darío Martínez expresó: “Son grandes noticias para el país porque el sector hidrocarburífero es uno de los grandes motores productivos que tiene Argentina. Nos pone muy contentos porque este aumento de la actividad, que viene siendo constante mes a mes, acompaña y potencia el proceso de crecimiento que atraviesa nuestro país”.

“Estos números son importantes porque cuando crece la producción se generan más puestos de trabajo, más pymes se suman a la actividad, desarrollamos más valor agregado y más tecnología nacional”, remarcó el funcionario.

En diciembre la producción de petróleo total de Argentina había alcanzado los 559 mil barriles diarios convirtiéndose en la más alta desde octubre de 2012. Con los 570mil barriles producidos en enero se confirma la tendencia de crecimiento en el sector, que ya produce un 8% más que en febrero del 2020 antes de la pandemia.

Rn el caso del gas también fue un mes récord, con una producción de 45.3 MM m3 por día, lo que representa un incremento del 69% frente al mismo mes del año pasado.

Variables

Al analizar el incremento de la producción de Vaca Muerta, que se mantiene a un ritmo sostenido desde meses atrás, Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, señaló a Ámbito: “El aumento de la producción en Vaca Muerta se debe especialmente a la fractura. La producción es directamente proporcional a la cantidad de fracturas que se hagan. El pico máximo de fracturas del 2019 fue en el mes de julio, y a partir de allí cayó el nivel de actividad en forma estrepitosa hasta septiembre del 2020. A partir del lanzamiento del proyecto del Plan Gas.Ar, en noviembre de 2020, se empieza a ver el fuerte aumento del número de fracturas, con una pendiente totalmente contraria a la que venía teniendo. En abril del 2021, se producen algunas protestas por la vacunación, con cortes de rutas en Neuquén, por lo que se vio una disminución de las fracturas en ese período. Y luego, comienza nuevamente a crecer la actividad de manera constante”.

En ese sentido, el especialista destacó que “el Plan Gas.Ar también favorece en las exportaciones a quienes se anoten, y eso significa que las buenas señales, al asegurar un precio en dólares, generaron expectativas en los productores”. “En el caso del crudo, también tuvo una evolución similar. En el crudo, este año comienza a verse una viabilidad para la exportación, con buenas expectativas y precios internacionales altos. En definitiva, la producción crece porque se dieron señales económicas en dólares a partir del Plan Gas.Ar. En el caso del crudo, crece porque el precio internacional es un precio atractivo”, remarcó Carnicer.

Finalmente, el director del Instituto de Energía de la Universidad Austral subrayó que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner que conectará Vaca Muerta con diferentes puntos estratégicos del país “es una necesidad”: “Una necesidad que se atrasó dos años. El proyecto estaba para salir, con una licitación, en octubre de 2019. Era imprescindible resolverlo. Porque ahora no es un problema de gas: es un problema de infraestructura. Gas tengo, precio para el mercado doméstico tengo, pero lo que no tengo es gasoducto para transportarlo”.

Por Andrés Randazzo

Fuente: Ámbito