La productividad de la soja cae 12% por la sequía y empieza a peligrar la cosecha
La ausencia de lluvias sigue preocupando al campo. La falta de agua ya provocó la caída del rendimiento por hectárea de la soja un 12,5 por ciento. Esto significa una baja en la productividad y por ende una menor rentabilidad, lo que hace preocupar una cosecha que se encamina a estar por debajo de los números oficiales. La contracara está en los valores: en lo que va de enero, el precio de la oleaginosa tuvo una mejora del 15% ayudada por la sequía y la necesidad de las fábricas de hacerse del grano ante un productor que sigue reteniendo.
Datos aportados por la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señalaron que el rendimiento promedio para la soja de la zona núcleo se ubica hoy en 3,5 toneladas frente a las 4 toneladas de hace un año. De cumplirse la merma, 2.5 millones de toneladas no llegaría al puerto. A valores FOB responden ingresos por u$s932 millones.
Por eso "es crítico que llueva en los próximos 10 días", resaltó el informe para luego describir el estado del cultivo que hoy pasa por una etapa de "marchitamiento, baja altura de las plantas, crecimiento detenido, pérdida de hojas, flores y vainas", lo que hace que "la condición regular ya alcance el 10% del área de soja de primera".
La ausencia de lluvias sigue preocupando al campo. La falta de agua ya provocó la caída del rendimiento por hectárea de la soja un 12,5 por ciento. Esto significa una baja en la productividad y por ende una menor rentabilidad, lo que hace preocupar una cosecha que se encamina a estar por debajo de los números oficiales. La contracara está en los valores: en lo que va de enero, el precio de la oleaginosa tuvo una mejora del 15% ayudada por la sequía y la necesidad de las fábricas de hacerse del grano ante un productor que sigue reteniendo.
Datos aportados por la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señalaron que el rendimiento promedio para la soja de la zona núcleo se ubica hoy en 3,5 toneladas frente a las 4 toneladas de hace un año. De cumplirse la merma, 2.5 millones de toneladas no llegaría al puerto. A valores FOB responden ingresos por u$s932 millones.
Por eso "es crítico que llueva en los próximos 10 días" resaltó el informe para luego describir el estado del cultivo que hoy pasa por una etapa de "marchitamiento, baja altura de las plantas, crecimiento detenido, pérdida de hojas, flores y vainas", lo que hace que "la condición regular ya alcance el 10% del área de soja de primera".
En lo que va de enero la comercialización de la oleaginosa muestra una baja del 14% respecto de 2017
Compartir Para el director científico del GEA, José Luis Aiello esta semana "se darán condiciones parecidas que agravarán la situación de los cultivos en el extremo sur de la región y en la provincia de Buenos Aires".
La posibilidad de que baje el rendimiento, es una alarma para un sector que dice sentir el aumento de los costos y por eso mantiene granos retenidos ante el escenario descripto.
Hoy se estima alrededor de 13 millones de toneladas aún sin vender. Con datos hasta la semana pasada aportado por el portal oficial Sio Granos, muestran que en los primeros días de enero se negociaron 2.46 millones de toneladas versus los 2.85 millones en el mismo lapso, pero de 2017. Las casi 400.000 toneladas no comercializadas representan una baja del 14 por ciento.
Pero la falta de precipitaciones tiene algunos beneficios. Y es que el precio producto de la sequía comenzó a ser tomado en serio por Chicago a donde su valor cruzó los u$s360 la tonelada, algo que no se veía desde la quincena de diciembre pasado. Desde el 11 de enero pasado, acumula una ganancia del 5 por ciento.
Todo lo contrario sucede en el plano local en donde la necesidad de la exportación y fábricas por hacerse de la oleaginosa impulsado un poco por la suba del dólar, hizo que el commoditie valga hoy un 12,5% más que a principio de mes.
Los $5.400 que se pago el viernes último muestra a las claras que la demanda busca convencer a la oferta que hoy vende a cuenta gotas, y más aún ante un contexto de posible baja de la producción.
Fuente: BAE