La reforma impositiva es el eje de la campaña presidencial uruguaya
El debate sobre los impuestos domina el último tramo de la campaña presidencial en Uruguay. Mientras la fórmula oficialista del Frente Amplio (FA) y favorita en las encuestas aboga por el mantenimiento de la actual estructura impositiva, la dupla opositora del Partido Nacional (PN) propone un alivio tributario y una mayor responsabilidad fiscal.
La situación reproduce en negativo las discusiones de la campaña de 2004 cuando la alianza centroizquierdista, que buscaba entonces llegar al poder, proponía una reforma que redujera o eliminara varios tributos.
En aquellos días, el partido Colorado en el gobierno cuestionaba esas iniciativas afirmando que traerían desequilibrios financieros al erario público. La dupla centroizquierdista integrada por José Mujica y Danilo Astori presentarán hoy, lunes, en la Intendencia Municipal de Montevideo a su equipo económico y las principales propuestas. Lo propio había hecho el martes pasado el binomio opositor integrado por el ex presidente Luis Alberto Lacalle y el senador Jorge Larrañaga, cuando trataron públicamente el tema ante la prensa especializada.
En concreto, la cuestión tributaria es la última gran oferta electoral para Lacalle, a quien todas las encuestas dan unos 8 puntos en promedio por debajo de su rival (42 a 48%) en la intención de voto mientras faltan apenas seis días para la segunda vuelta electoral. Los analistas consideran que esa diferencia ya no es remontable y, virtualmente, conceden que Mujica se consagraría presidente.
Con la intención de atraer a las clases medias y altas, castigadas por la estructura tributaria que impuso el actual gobierno del Frente, Lacalle propone ahora derogar el tributo que grava a las jubilaciones (el IASS, Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social) y reducir de forma progresiva el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) del máximo actual de 25% a la mitad en tres años y hasta su eliminación definitiva antes del 2015. Asimismo, promete liquidar "totalmente" los aportes patronales a la seguridad social actualmente del 7,5% si la situación fiscal lo permite. Y plantea la baja del 22 al 20% de la tasa básica del IVA, como parte de un paquete más amplio y complejo de recortes.
Al presentar su idea, Lacalle sostuvo que la pérdida financiera sería compensada con mayores ingresos impositivos asociados con el crecimiento previsto de la economía calculado en un 3 ó 4% anual. Se habla aquí de unos US$ 230 millones. Mientras la campaña publicitaria del PN concentró todo en una frase: "No más impuestos", Lacalle sostuvo que la suya es "una propuesta seria con un fundamento sólido".
La respuesta del Frente llegó a través de Astori, que es el cerebro económico de la alianza. "Es un programa inviable", dijo. "Proponen renunciar a US$ 700 millones por aportes patronales a las jubilaciones y otros US$ 800 millones en otros impuestos. Todo esto equivale al presupuesto de Educación. Si eliminan los aportes patronales ¿cómo se pagan las jubilaciones y las políticas sociales que han anunciado?" Este fue el adelanto en las críticas. Hoy, en la Intendencia, el Frente presentará sus ofertas económicas, entre ellas, una rebaja del IVA del 22 al 20%.(iECO)