La soja en Rosario volvió a $ 900 y activó ventas por 50.000 toneladas
Con renovadas estimaciones que se acercan cada vez más a una producción total de soja de 55 millones de toneladas, y con China incrementando su demanda por el poroto local sin procesar, la oleaginosa en Rosario volvió ayer a posicionarse en $ 900 los mil kilogramos. Y quedó demostrado que ese valor aparece en estos días como un piso, en el marco de la estrategia de los productores de guardar la cosecha a la espera de mejores precios ofrecidos. El miércoles, con una soja entre $ 880 la tonelada, en el recinto de comercio rosarino se habían negociado unas 8.000 toneladas. Con la vuelta de la soja a $ 900, las ordenes de venta se dispararon y se relevaron negocios por 50.000 toneladas.
Algo similar había ocurrido el pasado 21 de abril, cuando la soja disponible en Rosario tocó los $ 905 la tonelada, el mayor valor en dos meses, lo que derivó en que se concretaran ventas por 60.000 toneladas.
“Algunos compradores mejoraron el precio para captar negocios, mejorando el volumen de negocios”, indicó la Bolsa de Comercio rosarina (BCR) en su comentario diario de operaciones.
El alza en las cotizaciones locales se explica por las necesidades de la industria y la exportación de hacerse de una mercadería que los productores son reticentes a entregar a precios que consideran bajos. Los embarques a cubrir en las próximas semanas son factor fundamental para que los traders mejoren los valores tras varias jornadas de operar por debajo de los $ 900.
A eso se suma que ayer hubo un leve repunte en los futuros de la soja en Chicago, que terminó a u$s 367 la tonelada, impulsados por la firmeza del maíz, la suba de los mercados externos y la gran demanda principalmente de China, que demandaron la semana pasada y solo en EE.UU. casi 800.000 toneladas de la oleaginosa.
Los mejores precios que esperan los productores argentinos se dan en un contexto en el que, ya desde el inicio se esperaba una cosecha de máximos históricos. En ese sentido, al inicio de la siembra de soja, a fines del año pasado, se calculaba que el resultado final estaría en torno a 50 millones de toneladas.
Pero, tras la sequía que diezmó la producción el año pasado y la ubicó en menos de 32 millones de toneladas, el fenómeno de El Niño ayudó esta vez y las lluvias llegaron en el momento justo para asegurar el buen crecimiento de los plantíos y rendimientos cercanos a los promedios históricos del principal cultivo de la Argentina.
En ese contexto, tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires como la BCR subieron ayer sus estimaciones de producción sojera hasta 54,8 millones y 53,9 millones de toneladas, respectivamente.
La entidad rosarina planteó, a partir de datos del servicio Guía Estratégica para el Agro (GEA), que las 53,9 millones finales estimadas son producto de los rindes “sorprendentes que llegan desde el sudeste bonaerense y el norte argentino”.
“El clima muy favorable fuera de las áreas tradicionales sojeras ha sido la característica de este ciclo que ha contribuido a elevar las estimaciones de rendimiento unitario para la oleaginosa, por lo que lo ubicamos en 29,3 quintales por hectárea (qq/ha) a escala nacional”, destacó el GEA, sobre la base de un avance de cosecha de 55% del área. En ese marco, destaca que los rindes en Santa Fe podrían ser de 34 qq/ha promedio; Buenos Aires en torno a los 30 qq/ha (por encima del máximo histórico) y Córdoba en 28,8 qq/ha.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que, cosechada el 63,5% del área apta, el rendimiento promedio nacional “continúa siendo elevado (32,2qq/ha), gracias a los buenos resultados sostenidos sobre el núcleo productivo y su periferia inmediata”. Ante esa situación, la Bolsa elevó en 300.000 toneladas su anterior pronóstico de cosecha final, hasta 54,8 millones de toneladas.
El informe señala que “solo sectores puntuales entregan promedios cercanos o inferiores a los históricos, entre ellos el margen noroeste y sur de La Pampa, el sudoeste bonaerense, parte del sudoeste y centro cordobés, su extremo norte y el este chaqueño. (EL CRONISTA)