TASA MUNICIPAL

La suba del ABL ya reúne los votos para ser aprobada en noviembre

A fines de noviembre, el aumento de la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) saldría aprobado por Ley, con los votos del macrismo y del telermanismo. Y desde enero ya habrá que pagar las boletas con subas desde el 25%, en la zona Sur, hasta casi un 240% en Barrio Parque y Puerto Madero, siguiendo un esquema que divide a la Ciudad en 80 subzonas con nueve coeficientes distintos de incremento. La excepción será para una franja paralela al Riachuelo, sin incrementos.

El proyecto, consensuado en la Comisión de Reforma Fiscal que integraron funcionarios y legisladores para estudiar el tema, se tratará en forma conjunta con la Ley Tarifaria 2008. Sólo el kirchnerismo estuvo en contra, pero con los votos del PRO y la Coalición Cívica a favor, ya se da como un hecho su aprobación antes del 10 de diciembre. En la Ciudad hay 1.650.000 partidas de ABL, pero la suba recién se aplicará en 2008 y no desde este año, como pretendía el plan oficial.

El nuevo mapa de los aumentos es bastante más complejo que aquel que el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, quiso imponer por decreto en el mes de agosto. Un intento que el propio Telerman abortó a los pocos días por la oposición generalizada. De la división de la Ciudad en apenas tres zonas, donde se preveían tres coeficientes de aumento fijos para áreas muy heterogéneas, se pasó a 80 subzonas. Y ahora se contempla una franja lindera al Riachuelo donde no habrá suba.

El aumento no se aplicará de la misma manera prevista por el decreto original. Este subía el valor del terreno hasta equipararlo al valor de la construcción y sobre la suma de ambos aplicaba incrementos del 50%, el 100% o el 150%. El proyecto que se aprobaría en noviembre, en cambio, ajusta sólo el valor del terreno, y no el de la edificación.

Así, sobre el Valor Unitario por Cuadra (VUC) o valor del terreno, se aplican coeficientes de suba de 0, 0.25, 0.50, 0.75, 1, 1.25, 1.50, 1.75 y 2, donde 1 equivale a un 100%. Así, 0.25 sería 25% y 1,75, 175%. El Valor Unitario de Reposición, que es el de la edificación y se establece en función de la categoría del inmueble y de su destino (unifamiliar, multifamiliar, comercio o industria), no sufrirá variaciones. De la suma del VUC y el VUR surge el valor fiscal de una propiedad.

"Calcular el aumento sólo sobre el VUC (terreno) en vez de sobre su suma con el VUR (edificación) genera menor impacto -explica el coordinador de la Comisión que estudió el tema, Alejandro Rabinovich (Coalición Cívica)-. Con el esquema del decreto, Telerman había previsto recaudar 700 millones de pesos más, pero después de estas modificaciones se recaudarán unos 400 millones de pesos más".

En barrios como Puerto Madero, el aumento se sentirá más porque las construcciones son nuevas, por lo que el valor del VUR ya está actualizado. "La actualización del valor de reposición o VUR en toda la Ciudad es un debate que debe darse más adelante -dice Rabinovich-. Hace falta un relevamiento edificio por edificio. En lo personal, también creo que habría que haber más diferencias entre las categorías de departamentos. Porque hoy un edificio clase A tiene pileta, cancha de tenis y toda una serie de servicios con los que no cuentan otros edificios hoy considerados de esa misma clase".

El legislador asegura que, aún con el aumento, las valuaciones fiscales de las propiedades porteñas ascienden a apenas un 25% de su valuación real. "Sin la suba, llegan a sólo un 10%. La reactualización es necesaria", insiste.

Desde el kirchnerismo no están de acuerdo y ya confirmaron que votarán en contra de la suba. Mientras, trabajan en su propio proyecto. "Nuestra idea no es subir el ABL, sino que se vuelvan a controlar las edificaciones para detectar las que no están denunciadas -explica el diputado Diego Kravetz-. Muchos terrenos hoy aparecen como no edificados cuando en realidad lo están. Hay que hacer una nueva base de datos para cruzar el valor de las edificaciones reales con el valor de la tierra". CLARIN