Lanzan el sello de origen San Martín de los Andes

El municipio de San Martín de los Andes se puso como objetivo posicionar al destino turístico con una política de calidad hotelera, gastronómica y de producción local.

Por eso, junto al INTI, lanzaron el sello de calidad y origen de esa ciudad, que tiene como objetivo elevar los estándares de calidad, diferenciar la producción local y mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

En la presentación, la gerenta general operativa del INTI, Beatriz Martinez, indicó que, a diferencia de las certificaciones convencionales, el sello será de aplicación municipal mediante la verificación de variables como la localización del proceso productivo, la mano de obra, la identidad, el origen y la procedencia de las materias primas.

La iniciativa tiene un costo de $ 150.000 y será financiada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. El proyecto permite la integración tanto de empresas como de microemprendimientos, ya que la asistencia técnica que cada uno recibe se adecúa a sus necesidades, su potencial y sus limitaciones.

Por lo pronto, ya hay 11 emprendimientos que cuentan con el sello, de los más diversos rubros, como chocolates, alfajores, dulces, tejidos artesanales, muebles, apícolas e indumentaria, donde hay una pyme que fabrica camperas de alta montaña rellenas con pluma.

María Virginia Brillarelli, responsable de la Unidad Experimental del INTI de San Martín de los Andes, explicó que buscan productos que sean auténticamente de esta ciudad, “donde tanto el origen de las materias primas como todo el proceso de producción se desarrolle en San Martín de los Andes. Además, debe tener la habilitación comercial y todos los papeles en regla para que la Comuna pueda controlarlos”.

Desde ya, no aceptarán que formen parte del sello los alfajores que vienen hechos desde Buenos Aires y que en esta localidad sólo le agregan la cobertura de chocolate. La idea es que las tapas de los alfajores se hagan en San Martín, al igual que el relleno de dulce de leche.

En el caso de los muebles, se acepta que los traigan desde Chubut, porque allí se encuentra la lenga, “pero es esencial que el cortado de la madera y el proceso de la maquinaria se lleve a cabo en esta ciudad”, ejemplifica Brillarelli.

En este programa, el INTI se encarga de asistir técnicamente a los emprendedores en distintos aspectos, como en tecnología que les permita mejorar la productividad y la gestión de la empresa, en los procesos productivos, en el orden, la limpieza, y hasta en evitar pérdidas por mala calidad. Y a las empresas alimenticias las capacitarán con prácticas de manufactura.

(El Cronista)