RENTAS PORTEÑA
Lanzan nuevo plan de pagos para deudores porteños
Los vecinos, comercios o empresas que tengan deudas por cualquier impuesto en la Ciudad podrán inscribirse en un plan de Facilidades de Pago que correrá durante dos meses desde el 1º de setiembre. Así lo aprobó ayer la Legislatura, junto con un proyecto para reducir inversiones en obras públicas.
Con ambas herramientas, el Gobierno busca equilibrar el déficit fiscal de $ 600 millones que tiene por haber subido salarios y subsidios a la educación privada durante el año.
El Plan apunta a que unos 250.000 contribuyentes se pongan al día, lo que al fisco porteño le representará unos $ 250 millones de ingresos extra. El total de morosos ronda los 800.000, y si todos pagaran se recaudarían unos $ 1.500 millones, según informaron en la Comuna.
El beneficio consiste en una quita del 100% en los intereses para los contribuyentes que se presenten espontáneamente a cancelar su obligación. En cambio, si la Dirección de Rentas de la Ciudad ya hubiera notificado al moroso de la deuda, o incluso si ya hubiera iniciado el trámite judicial para cobrarla, la reducción de los intereses será del 50%. En todos los casos, para sumarse al plan primero habrá que pagar el 15% de lo adeudado.
El ministro de Hacienda, Sergio Beros, afirmó: "Vamos a reglamentar la ley lo antes posible. Para el 1º de setiembre ya se podrán anotar los que se presenten espontáneamente". El trámite consistirá en llenar un formulario y presentarlo en la sede central de Rentas (Viamonte y Suipacha) o en los CGP Comunales. Para consultas se puede llamar al 0800-999-2727.
El plan no es una moratoria porque no hay quita del capital adeudado. El último borrón y cuenta nueva que permitió la Ciudad fue en 2002, por la crisis. Desde entonces, la postura fue siempre la de ayudar a que los morosos paguen pero no perdonarles dinero, para no terminar "premiando" a los deudores. De hecho, en 2003 la Legislatura, a instancias del macrismo, aprobó una reducción del 10% en ABL y Patentes para los vecinos que paguen puntualmente las seis cuotas bimestrales de ambas tasas, como incentivo al cumplimiento.
La aprobación del plan estaba acordada desde hace cerca de un mes. Pero se demoró porque sur gió una polémica con el otro proyecto, la reducción de las obras.
La iniciativa presentada por el Ejecutivo planteaba ahorrar inversiones por más de $ 290 millones, entre los que se contaban $ 97 millones en Educación, Salud, y Derechos Humanos. Entre otras cosas, se suspendían las obras para construir el hospital de Villa Lugano (una ley dice que hay que hacerlo), y se demoraban arreglos en otros hospitales, en escuelas y centros de atención a chicos de la calle. Además, se frenaban importantes inversiones en la ampliación de la red de subterráneos y en obras contra las inundaciones, como la construcción del canal aliviador del arroyo Maldonado.
Pero el kirchnerismo y el ARI, a los que luego se sumó el macrismo, se negaron a reducir las partidas de las áreas sociales. Por eso, el Ejecutivo acordó no tocar esos fondos y recortar por otro lado. "Aún no definimos de dónde sacaremos el dinero, lo veremos cuando tengamos la ley aprobada", señaló el ministro Beros. Y agregó: "Si ahora tenemos que demorar obras es porque en su momento la Legislatura no avaló que el Estado se endeudara por $ 300 millones. Fue una locura, porque la deuda era chica, fácilmente pagable y las obras se iban a hacer en varios años".
Cabe aclarar que el hecho de que una obra tenga una partida asignada no garantiza que se haga. Pero si no estuviera ese crédito, ni siquiera se podría empezar con los trabajos. (Clarín)