"Las cajas de crédito servirán para ayudar a los pequeños productores rurales"

"Si bien las cajas de crédito podrán contribuir eficazmente al financiamiento de las unidades productivas de menor dimensión, tanto urbanas como rurales, no podemos esperar que éstas sirvan para destrabar el actual conflicto agrario ya que se encuentran en una etapa previa a su constitución y –por tanto– no pueden aportar aún respuestas inmediatas", explicó el asesor normativo del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), Aarón Gleizer, en diálogo con ELEVE.

Las declaraciones surgen en relación a trascendidos periodísticos que sostenían que el gobierno nacional estaría analizando la creación de cooperativas de crédito con el objetivo de que las pymes (en especial aquellas que se dedican al agro) puedan acceder a préstamos con tasas de interés mucho más bajas. El plan que se está evaluando apuntaría a regionalizar las provincias en áreas de acuerdo a la exportación agrícola e industrial.

Según la ley, las cajas de crédito cooperativas realizan básicamente operaciones de captación de depósitos (en cuentas a la vista, en caja de ahorros y a plazo fijo), y otorgan préstamos a pequeños y medianos empresarios urbanos y rurales y de sectores afines. Los créditos deben ser preferentemente otorgados a los asociados de la caja, estimulando así la confianza y el conocimiento recíproco de depositantes y tomadores de crédito.

En relación al conflicto con el campo, Gleizer sostuvo que "los intentos de corrección deben contemplar las enormes asimetrías existentes entre las unidades productivas, que requieren un tratamiento tributario y crediticio acorde con la capacidad y dimensión de cada productor".

Además, el asesor enfatizó en la necesidad de que se implemente un plan a mediano y largo plazo "que contemple el crecimiento sostenido de la producción y la distribución equitativa -hoy inexistente- de los frutos del esfuerzo social."

El Banco Central sería, según estos trascendidos, el encargado de regular la actividad de las cooperativas. Consultado por ELEVE sobre este aspecto, Gleizer indicó que "cualquier sistema puede organismo puede funcionar eficientemente, actuando dentro de un marco normativo y con estándares adecuados". Y agregó: "A diferencia de lo que ocurría con las anteriores, la actual conducción del BCRA siempre mostró su apoyo a las cajas de crédito cooperativas por lo que debemos ser optimistas".

Una ley muy esperada

La sanción, a fines de 2006, de la Ley 26.173 (modificatoria de la Ley de Entidades Financieras en lo atinente a las cajas de crédito cooperativas) y su posterior reglamentación por el Banco Central, establecen un marco normativo para el funcionamiento de esas entidades, intentando restaurar así el impacto de las “agresiones anticooperativas” consumadas durante las dictaduras de 1966-1973 y 1976-1983.

Este restablecimiento normativo fue “largamente reclamado” por los cooperadores en particular y por las pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales en general. Al respecto, Gleizer manifestó que “hay grupos sociales de diversos pueblos y cuidades interesados en estos proyectos, y esperamos que puedan concretarse, para dar respuestas ágiles y eficaces a una demanda crediticia y de otros servicios financieros que hoy no es atendida por la banca tradicional.”

Mariana Leiva - Exclusivo para ELEVE