NEGOCIOS
Las empresas argentinas comienzan a abrir nuevos mercados en América Latina
Aunque en el contexto internacional y local surgen variables complejas para el comercio exterior, el mundo sigue ofreciendo oportunidades de negocios.
Latinoamérica y, en particular, Centroamérica presentan posibilidades concretas para las pymes argentinas que buscan nuevos horizontes de negocios. Estos mercados no tradicionales, como Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú, Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Costa Rica, “registran demanda de máquinas herramientas, productos farmacéuticos y servicios informáticos. También del sector agrícola con productos con valor agregado, aunque en este momento algunas cuestiones internas están dificultando el intercambio. La demanda es creciente en los países del centro del continente, como Panamá pero también de Perú y Bolivia, entre otros”, afirma el especialista en comercio exterior Néstor Aleksink, director ejecutivo de Argentina Exporta.
Panamá no sólo demanda productos sino que estratégicamente puede resultar un trampolín para proyectarse a la región: las importaciones panameñas crecieron 13,4% en 2012 para totalizar los u$s 967 millones, según cifras de la Contraloría General de la República. Carne de bovino, conservas de atún, lácteos, jamones, entre otros, figuran como los principales productos que entran en ese mercado. Panamá realiza negocios con el mundo por más de u$s18.000 millones y por su canal bioceánico transitan 14.000 barcos y más de 12 millones de contenedores al año.
La buena performance de los productos argentinos allí se ve también en los vinos. Datos del Observatorio Vitivinícola Argentina muestran que 26% de las exportaciones de vino fraccionado a los países del Caribe y de Centroamérica, se dirigieron a Panamá, a un precio promedio de casi u$s50 la caja, en 2012. Así, el valor exportado alcanzó los u$s 4,8 millones en 2012, un 30,7% por encima de 2011. Pese a ser un país de sólo tres millones de habitantes, en Panamá es creciente la tendencia en el consumo de vino de la mano del desarrollo turístico y hotelero, al tiempo que casi todo el vino que se consume en el país es importado.
Hacia Centroamérica hay posibilidades de exportaciones tradicionales pero también de joint ventures. “Ellos están dispuestos a aportar el capital y desde la Argentina se aportaría el conocimiento y la tecnología. Panamá, por caso, está construyendo el subte en la ciudad, para el que demandan equipos electromecánicos, equipamiento y estudios de factibilidad para ponerlo en funcionamiento”, agrega Aleksink. En materia de joint ventures, el diseño argentino (en indumentaria, calzado, marroquinería, muebles, objetos) es también muy buscado por contrapartes latinoamericanas.
En El Salvador, los sectores que más oportunidades de inversión ofrecen a los argentinos son el agroindustrial, los servicios empresariales a distancia, la industria textil y de confección, el turismo, aeronáutica y electrónica, manufactura liviana y servicios médicos, infraestructura, centros de distribución y logística, entre otros, con un claro interés en la transferencia tecnológica local a esas tierras. El intercambio comercial entre El Salvador y Argentina llegó a u$s26 millones en 2011.
Baufest, la empresa argentina proveedora de servicios y soluciones de IT, está ofreciendo en Centroamérica servicios de consultoría en ingeniería de software, mejora de procesos de desarrollo, e implementación de herramientas para la gestión de gobernar el ciclo de vida de las aplicaciones. En la región, sostiene Luis Battilana, Sales & Marketing Manager para Baufest, la demanda viene de “empresas que cuentan con áreas de IT importantes y equipos de desarrollo de software: bancos, compañías financieras, aseguradoras, empresas de televisión por cable y consumo masivo”. La firma llegó a El Salvador tras la apertura de su filial en México en 2008, y piensan seguir expandiéndose apoyados en sus socios de negocios en la región.
Tucson, el restaurante estilo típico American Steak House, que ofrece carnes asadas a la leña, es otra de las firmas que acaba de desembarcar en El Salvador, a través de franquicias. “Llegamos de la mano de un gran operador de la región que sólo contaba con franquicias gastronómicas norteamericanas, y mirando “al sur” quedo impactado por el formato. El potencial se extiende hacia países vecinos. La compañía opera sus licencias en seis países, y en la mayoría de los casos hubo mejoras económicas en la población que insertó en el mercado una nueva franja de consumidores”, sostiene Guillermo Herrera.
Adaptar la propuesta requirió un trabajo de campo para detectar productos locales e importados para mantener el espíritu de la marca. La firma cuenta hoy con 8 locales en la Argentina que suman más de 9.000 cubiertos, uno en El Salvador, y se está extendiendo bajo el sistema de franquicias en Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Guatemala. En la región, otro rubro en el que hay oportunidades es en los servicios de posventa, ya que luego de colocar determinados productos en esos mercados, es necesario mantener y atraer nuevos clientes de diferentes industrias con un eficiente servicio técnico.
Perú también atrae a las pymes exportadoras
Otro destino hacia donde están apuntando los exportadores argentinos es Perú. “Este país está creciendo muchísimo, al igual que la inversión extranjera directa. Demanda insumos que la Argentina puede proveer, como maquinaria agrícola. Por ejemplo, por ser un país tropical no tienen aceite de oliva, uno de los productos que necesitan por su reciente posicionamiento en el área de Asia y Pacífico”, sostiene Aleksink.
En mayo pasado, medio centenar de pymes argentinas participaron de una misión industrial a Perú y Colombia. Desde el Ministerio de Industria estiman que dos de cada tres firmas concretarán exportaciones a esos países por entre u$s40.000 y 400.000 cada una. Entre ellas, Top Toys prevé exportar juegos y juguetes a una cadena de supermercados peruanos mientras que en Muebles Orlando avanzan en el desarrollo del amoblamiento de los containers para las zonas petroleras de Perú.
El mes pasado, una misión comercial a Perú organizada por el gobierno bonaerense, llevó a esas tierras a pymes de los rubros alimentario, bebidas, farmacia y medicamentos, equipamiento médico y perfumería, que lograron avanzar en acuerdos comerciales. Perú es un importante socio comercial para la Argentina.
A la caza de las oportunidades
Las oportunidades no golpean solas las puertas de la empresa. Hay que salir a buscarlas.
Un factor que está jugando en contra de esta integración comercial, advierte Aleksink, tiene que ver con las características propias de los hombres de negocios argentinos.
“Las oportunidades están pero, a menudo, el empresario argentino no aparece”, asegura.
“En los negocios internacionales hay que invertir en viajes, tiempo y dinero. Hay que investigar, buscar y apostar. Se trata de negocios a mediano plazo.” Apuestas que, como ocurre habitualmente, requieren salir del día a día y empezar a pensar en una empresa que tenga proyección de futuro.
Compañías de software buscan clientes en los EE.UU.
Dieciséis empresas de software argentinas integran el primer grupo de compañías nacionales que se lanzan a la búsqueda de negocios en los Estados Unidos con la marca del software argentino.
Se trata de la nueva base establecida en el continente por la Red ArgenTina IT, gestada desde la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), con miras a ayudar a las pymes locales a explorar y hacer negocios en el extranjero.
Algunas de las dieciséis empresas que conforman la punta de lanza de esta estrategia en los EE.UU. son Belatrix Software, Epidata Consulting, G&L y Hexacta.
En el caso de los EE.UU., la Argentina ya ofrece servicios informáticos “de diversa índole hace más de diez años con mucho éxito” y gestó “vínculos comerciales con empresas e instituciones de la talla de Dell, 3M o Gillette”.
Al respecto, la Cessi señaló que “el 45,1% de los ingresos desde el exterior de acuerdo con ingresos generados desde cada destino proviene de los Estados Unidos”, mientras que el mercado latinoamericano pasó de representar el 30% de las exportaciones en el 2011 a “casi el 50%”, según los datos más recientes proporcionados por el Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (Opssi).
Desarrollo tecnológico de cooperativa local
La cooperativa local PressEnter está desarrollando un software libre que llega a más de 3 millones de chicos. La empresa, que está asociada a la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (Facttic), creó el sistema operativo Huayra, junto al Estado nacional, para el programa Conectar Igualdad.
El sistema operativo libre Huayra “es más seguro, más ágil y desarrollado en la Argentina teniendo en cuenta las necesidades tanto de estudiantes como de docentes y manteniendo nuestra identidad nacional”, indica el sitio web oficial.
Además, permite descargar 25.000 programas gratuitos y libres para usar en las computadoras de Conectar Igualdad y contenidos de Educ.ar, Canal Encuentro, Conectar Igualdad, Paka-Paka y Conectate.
De Facttic participan unas veinte cooperativas, la mayoría dedicadas al desarrollo de software. Son cooperativas de programadores, infraestructura de redes y diseño industrial, pero la mayoría nos dedicamos al desarrollo de software”, especificó en declaraciones radiales el referente de la federación, Leandro Monk.
Fuente: Diario BAE