Las empresas de electricidad vigilarán el nivel de consumo

El Gobierno dará poder de policía a las distribuidoras de electricidad (Edenor y Edesur, entre otras) para que sean ellas las que controlen que las empresas reduzcan sus consumos. Es porque, según mediciones que adelantó ayer Clarín, sólo se está ahorrando el 70% de la energía que pretende CAMMESA, la administradora del mercado eléctrico.

"Habrá una resolución a principios de la semana próxima y nosotros tendremos que verificar el cumplimiento del ahorro obligatorio que ordena CAMMESA", aseguraron anoche fuentes de las distribuidoras. "En caso de que no cumplan con la restricción, tendremos que aplicarles sanciones o, llegado el caso, cortarles totalmente el servicio".

Desde el viernes y hasta hoy, CAMMESA ordenó un recorte de 1.200 MW, que debe ejercerse de 16 a 24. Esto implica que los alrededor de 4.800 grandes usuarios que hay en el país deben reducir un 35% su demanda.

Pero, según las mediciones que hace la administradora, hasta ahora el nivel de cumplimiento no alcanza a esos niveles. En el interior es bastante alto, pero en Capital y Gran Buenos Aires el acatamiento es bajo y, en algunos casos, nulo. Estos ahorros los ordena el organismo para evitar que, ante la incapacidad de la generación para atender toda la demanda, sea necesario aplicar cortes en las casas de familia.

"Tendremos que poner gente en la calle que recorra los medidores y verifique que el consumo se reduzca en los horarios ordenados", dijeron en una distribuidora, que había recibido ayer de parte de la Secretaría de Energía, de manera informal, la notificación del nuevo mecanismo.

En las empresas tomaron la novedad con alguna preocupación, dado que cada una tiene alrede dor de 1.000 clientes para verificar, y eso implica una organización compleja. Pero, claro, la alternativa no les resultaba tampoco sencilla: en fuentes oficiales había trascendido antes la posibilidad de que las multas por no cumplimiento de los ahorros obligatorios cayera en la cabeza de las distribuidoras.

Según adelantó ayer Clarín, frente al recorte diario de 1.200 MW que fijó el Gobierno para las horas de mayor demanda, el ahorro que concretaron los grandes usuarios no superó, en promedio, los 850 MW por día.

El recorte se basa en la resolución 1.281/06, que establece que las empresas ahora tienen garantizada sólo la energía que consumían en 2005. Todo excedente sobre ese monto tienen que obtenerlo por sus propios medios (autogeneración) o comprándolo a generadores con precio libre.

El control que deberán hacer las distribuidoras es transitorio: CAMMESA ya contrató la colocación de medidores especiales para 10.000 grandes clientes que le informarán on line cuál es el nivel de consumo.

Fuente: clarin.com