FIN DE AÑO
Las empresas gastan hasta $ 500.000 en regalos para clientes y empleados
No importa cuánto cueste. Sólo que el valor percibido por quien lo recibe sea mayor. Esa es la máxima que guía a la mayoría de las empresas al elegir uno u otro regalo de fin de año para clientes y empleados.
En épocas de crecimiento económico, las compañías no escatiman en gastos para esta ocasión. Algo que sí hacían durante la crisis, porque era mal visto que “derrocharan” dinero en fiestas u obsequios cuando había otras prioridades.
Este año, invertirán un 40% más que en 2006 en obsequios para clientes, proveedores y empleados, según las empresas dedicadas a desarrollar productos de merchandising y regalos empresarios consultadas. Así, de un año a otro, el promedio desembolsado por obsequio ascendió de $ 50 a $ 70.
“Las ventas aumentaron no sólo en cantidad, sino en calidad. Las empresas tienen mayor presupuesto y eligen productos más sofisticados”, cuenta Cecilia Krapf, jefa de Marketing de Zecat, que vende productos promocionales.
Claro que tampoco se exceden. “Las empresas saben que algunas compañías prohiben a sus empleados recibir regalos por encima de un importe, en general de u$s 25. Por eso intentan no gastar más de eso, explica Hernán Bernachia, presidente de Branding Merchandising. Pero en determinadas situaciones pueden gastar más.
“Algunos invierten $ 500 para cierto grupo de clientes, de 60 a 80 personas”, explica Krapf. “A mil clientes top pueden regalarle artículos de $ 150. Y, en casos puntuales, como obsequios a embajadores, pueden llegar a gastar hasta $ 1.000 en un solo producto, como artículos de plata o cuero trabajados a mano”, agrega Bernachia.
Pero un regalo que cuesta $ 100 suele ser percibido por el doble de su valor, porque las empresas contratan el servicio de firmas especializadas en estos obsequios, que importan al país en cantidad y ofrecen un valor mucho menor.
Más allá del precio, la elección también cambió. Diez años atrás, se enfocaban en el ámbito laboral, con productos para la oficina, como calendarios, relojes pisapapeles o agendas. Ahora, apuntan al tiempo libre y ocio. Marroquinería (bolsos y valijas de viaje); sets para asados, para hacer martinis o de vinos; artículos de bazar y hasta sillas plegables para la playa, sombrillas, cajas de herramientas o sets de jardinería. La opción es amplia. Y la tecnología no es ajena: los sets para notebooks (con mini-mouse, teclado numérico o puertos hub de USB), pen drives o reproductores de MP3 y MP4 son muy buscados.
“Las grandes empresas suelen desembolsar de $ 250.000 a $ 500.000 en obsequios a clientes. Pero en sus empleados pueden gastar de $ 500.000 a $ 1 millón entre fiesta, family day y obsequios de fin de año”, estima Bernachia.
Si bien los sueldos dentro de la empresa varían mucho, los regalos son igualitarios: “Presidente y cadete reciben el mismo obsequio. Y en algunas industrias, como la automotriz, el jefe de Recursos Humanos suele conversar la elección con el delegado gremial, para asegurarse que será bien recibido y no parezca menor que el del año previo”, agrega. (EL CRONISTA)