Las farmacias de barrio pierden terreno frente a las grandes cadenas
La tradicional farmacia porteña, esa en donde además de comprar un remedio daba tiempo para la charla y encuentro con vecinos, ya pasó de moda. Se debe a que cada vez hay menos locales de ese tipo en la ciudad de Buenos Aires. Según las cifras de la Cámara Argentina Farmacéutica (CAF), en lo que va del año ya cerró un 25% de farmacias. La tendencia no sólo se debe a un cambio de hábito ni a los "supermercados farmacéuticos" que atienden las 24 horas y tienen la mayoría de los remedios expuestos en las góndolas. "La mini pyme cierra las puertas por falta de ventas, no es rentable y según los cálculos, desde principios de año ronda un 25% la baja de farmacias de barrio, aquellas que son particulares. Se suma el problema que para atender una obra social o prepaga por las demoras de los pagos que provocan hay un descalabro económico", explicó a La Razón el director ejecutivo de CAF, Marcelo Kassabchi.
Otra de las razones que perjudica a las farmacias y que agrava aún más la situación actual son "los aumentos de toda la parte de servicios desde internet, teléfono, sueldo, alquileres, impuestos que trepan desde un 150 y hasta un 200% por ciento según los barrios, respecto con los aumentos de medicamentos que llegan en los últimos 2 años a un 24%, eso lleva directamente a la quiebra", aclaró el ejecutivo.
Las cifras dan cuenta que de las 1.340 farmacias que había en 2007 en la Ciudad, hoy sólo quedan unas 1.200.
El auge de grandes cadenas como Farmacity, Vantage y Zona Vital, es otro de los factores que opacó esa especie de primeros auxilios del barrio. Actualmente, existen 638 farmacias pertenecientes a redes y cadenas en todo el país. Farmacity es una de las más importante con unas 118 sucursales, 60 solamente en Capital. Se suman la mexicana Dr. Ahorro, con 50 locales; P+P, con 11 farmacias sólo en Capital. Un trabajo de investigación Reingeniería Farmacéutica, refleja que "estos grupos facturan un promedio de 300 millones de pesos anuales y poseen el 8% del mercado de medicamentos". Otro dato que evidencia el auge de este negocio es que el número de farmacias corporativas creció un 25% en los últimos tres años: de 508, pasaron a 638 negocios en todo el país.
"También nos perjudica el hecho que hay remedios que son entregados por la droguería al cliente y esto viene desde cuando el ex ministro Domingo Cavallo permitió que la venta libre se venda en áreas que no sean farmacias", remarcaron desde la CAF (LA RAZÓN)