PARO NACIONAL AGROPECUARIO

Limitan las compras en los supermercados por escasez de productos

Por estos días falta mercadería y sobran carteles. Dicen “estimado cliente, la compra de este producto se limita a cuatro unidades por familia”. Donde hay un cartel, hay un producto en problemas. O mercadería con probabilidades de escasear. Aceite, fideos, harinas, leches (límite de seis unidades). En el supermercado Coto de Constitución, las heladeras del sector carnicería están casi vacías. La excepción es prohibitiva para la mayoría de los clientes: rollizos pecetos a 50 pesos la unidad (22 pesos el kilo). El resto, una mínima cantidad de pollos envejecidos, poco tentadores y no sólo por el precio (9,59 el kilo). En la carnicería del Disco de Barrio Norte lo único que nadie quiere –o puede– llevarse son los cortes de Cabaña Las Lilas: caracú kosher al vacío, asado de novillo premium a 19,69 pesos el kilo, pollos a 12,49 el kilo.

“El que tiene algo te cobra cualquier cosa. Pregúntenle a Moreno dónde están los precios máximos de la carne que se acordaron el 11 de marzo. Se tiene que reiniciar el diálogo. Esto conduce al mercado negro y al desborde inflacionario”, señala Pedro Busetti de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO). “La situación de las carnicerías es muy preocupante, están casi todas cerradas –explica Alberto Williams, de la Asociación Propietarios de Carnicerías–. No hay carne y queda poco pollo. Se está fomentando que el que tenga un pedacito, lo haga valer oro. Los primeros afectados por el conflicto son los consumidores y los comercios chicos.”

Algunos barrios se stockearon. En los hipermercados de Vicente López los changos parten repletos de packs de leches larga vida. “Me quedé sin leche en polvo y larga vida. Para mañana no creo que tengamos sachets. Hoy me entregaron la cuarta parte de leche que pedí”, cuenta Néstor Ortega, dueño de un almacén en Larrea y Santa Fe. “La Serenísima y Sancor ya no entregaron en muchos recorridos. Y están faltando quesos”, dice Osvaldo Bassano de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDEC). El gerente de Relaciones Institucionales y Comunicación de la empresa Sancor, Sergio Montiel, admite: “No tenemos salida de productos de fábrica; sí llega la leche a la mayoría de las plantas industriales, pero no a la planta de Córdoba, donde se hacen flanes, yogures y postres. Hay camiones en los piquetes desde el domingo y esa leche ya no sirve más”.

Parecería también que a partir de hoy el paro se cobra otro producto: el pan. El miércoles en Córdoba algunas panaderías cerraron. La escena se trasladaría a Capital y Gran Buenos Aires. El presidente de la Federación de la Industria del Pan y Afines (FAIPA), Rubén Salvio, explicó que 40% de los establecimientos se provee casi a diario: “el faltante se sentirá a pleno esta semana”. Sin embargo, el Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires y la Federación de Molineros afirmaron que trabajan en forma conjunta para asegurar la provisión de harina a las panaderías, ante los problemas de abastecimiento producidos por la protesta del sector agropecuario. “Debido a que hay más de 200 panaderías cerradas en la Capital Federal y en el conurbano, nos comprometimos con la Federación de Molineros a traer desde mañana la harina que hace falta para el abastecimiento.”

El caso de los remedios es particular. Según la Unión Industrial Argentina la falta de contenedores especiales para el transporte de medicinas podría devenir en faltante. (CRÍTICA DIGITAL)