PyMEs

Líneas de financiamiento a PyMEs comenzaron a frenarse

La obsesión del Gobierno por planchar las tasas de interés para reactivar la economía no parece estar dando los resultados que estaban previstos. A pesar de la fuerte regulación que puso en marcha el Banco Central, y de la enorme presión que profundizó sobre el sistema, la demanda de las compañías y particulares se percibe ahora más fría que el año pasado y las líneas de financiamiento empiezan a frenarse en todos los segmentos.

La última gran estocada se vio en los préstamos productivos que los principales bancos locales deben colocar obligatoriamente a empresas, a tasas del 15% y a 36 meses de plazo (la normativa exige $ 17.000 millones en este semestre: una mitad a pymes y la otra a grandes empresas). Según las consultas en el sector, la colocación apenas llega en promedio hoy, a sólo dos meses de que se cumpla el plazo, al 40% del total exigido por el organismo (unos $ 7.000 millones). Y esto a pesar de que, para completar el monto, los banqueros lograron que se les aceptara computar los "sobrecumplimientos" que habían alcanzado en la normativa del semestre anterior.

Las entidades tienen plazo hasta el 30 de junio para colocar el resto. Pero ya advierten que el interés de las pymes por endeudarse, aun en pesos y con las mejores condiciones del mercado, empezó a derrumbarse por el estancamiento de la economía real. La demanda, dicen en los bancos, no es infinita; y, en un contexto como el actual, la decisión de poner en marcha un proyecto de inversión está reservada sólo a los audaces.

El grado de cumplimiento es heterogéneo. Algunas grandes entidades, con buena inserción en el segmento corporativo (el Santander, el Galicia, el Credicoop, por ejemplo) están mostrando pocas dificultades para completar el monto exigido. Otras, en cambio, están sintiendo el peso de salir a conmover a pequeñas empresas que se resisten a tomar deuda en un contexto que no promete grandes cosas para el futuro. Si bien las tasas del 15% resultan atractivas con una inflación del 25% anual, actualmente no hay tantos proyectos de inversión en carpeta, la capacidad de pago de las compañías es algo menor que en el semestre pasado y la demanda que puedan percibir sobre sus productos en los próximos meses es una gran incógnita para muchos sectores.

En el Banco Central aclaran que, "en la parte grande de la línea de inversión, que son las grandes empresas, la colocación prácticamente está cubierta". Y si bien reconocen dificultades en las pymes, advierten que sobre este segmento el año pasado la dinámica fue similar, y recién terminó ganando fuerza en los últimos meses.

Con todo, dentro del sector bancario empiezan a advertir que si el escenario se mantiene con estas mismas condiciones, sería poco conveniente una tercera tanda idéntica de estos préstamos forzosos.

La caída en estos préstamos se suma a la que ya se registró en este comienzo de año sobre otras líneas de financiamiento bancario (que fue consignada por este diario): tarjetas, personales y líneas destinadas a capital de trabajo y de cortísimo plazo.

Fuente: Ámbito.com