Llegó la deflación a Europa

La tasa de inflación interanual de la eurozona cayó en junio a un -0,1 por ciento, situándose así en negativo por primera vez desde la introducción de la divisa común, informó hoy la oficina de estadísticas de la Unión Europea (UE), Eurostat.

La caída, que confirma los propios pronósticos de Eurostat para finales de junio, se debe sobre todo a la reducción de precios en energía, alimentos básicos (como la leche y el queso) y aparatos audiovisuales.

La inflación en la eurozona había sido de un 0 por ciento en mayo. Hace un año, el índice se situaba en un 4 por ciento. En toda la UE la tasa disminuyó en junio 0,2 puntos, hasta el 0,6 por ciento. En el mismo mes de 2008 se encontraba en un 4,3 por ciento.

Las tasas. El descenso de la inflación plantea un nuevo reto para el Banco Central Europeo (BCE) en su intento de sacar al bloque de la recesión.

La mayor parte de los economistas, sin embargo, cuentan con que la entidad mantenga sus tipos de interés en el mínimo histórico de un 1 por ciento al menos hasta el año que viene.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, viene advirtiendo desde hace tiempo que la eurozona afrontaría un golpe deflacionario, aunque siempre insistió en que sería transitorio.

De hecho, muchos economistas creen que los precios podrían retomar su carrera alcista a principios del año que viene de la mano de una lenta recuperación de la economía global.

La deflación sostenida puede afectar el crecimiento al contraer el gasto de los hogares, que posponen compras a la espera de una mayor caída de precios. (LA NACIÓN)