CABA | EMPRESAS
Los 0800 deberán tener un operador que atienda en línea
Las empresas que brinden servicios en la Ciudad de Buenos Aires estarán obligadas a partir del año próximo a contar con un servicio de atención telefónica en el que al menos un operador atienda de manera personalizada las consultas y reclamos de los usuarios. Así lo establece una ley que la Legislatura sancionó anoche.
"De esa manera se terminarán los tours telefónicos, que generalmente finalizan en un corte abrupto de la comunicación sin que el cliente haya cumplido el objetivo. En este sentido, podemos hablar de una verdadera defensa al consumidor", dijo la diputada Liliana Parada (Coalición Cívica), impulsora del proyecto.
En la misma norma se exige a las empresas de servicios que cuenten con un servicio de respuesta a consultas y reclamos por correo electrónico y fija un plazo máximo de 15 días para que la inquietud sea evacuada.
La propia ley fija un plazo para su entrada en vigencia de 180 días, a partir de que sea promulgada por el Poder Ejecutivo local.
La norma establece que tanto las empresas públicas como privadas que tengan servicios telefónicos de respuesta automática deberán colocar la opción de hablar con un operador dentro de las opciones del primer menú.
El operador que atienda tendrá que identificarse obligatoriamente con su "nombre, apellido y, en caso de poseerlo, con su correspondiente número de legajo o de identificación", dice el artículo 6º. También deberá informar al cliente la dirección y horarios de la empresa, donde se podrá acceder a atención personal.
La ley fija la obligatoriedad de las empresas prestatarias de servicios de contar con un número telefónico gratuito (línea 0800 o similar).
Tanto el número telefónico como la dirección de correo electrónico deberá figurar en las facturas y en los portales de Internet de cada empresa.
Solamente quedan excluidas de la ley las micro, pequeñas y medianas empresas, caracterizadas de esa manera de acuerdo a la normativa nacional.
El año pasado, la Legislatura había sancionada una ley que limita la posibilidad de las empresas de llamar a los domicilios para vender sus productos o anunciar promociones. Se trata de una norma con la que se buscó restringir la actividad del llamado "telemarketing", que se realiza a través de call centers que han proliferado en los últimos años. (CLARIN)