Los CEos de cinco grandes empresas afirman que ya hay una muy buena recuperación económica

La catástrofe, finalmente no llegó. Las proyecciones pesimistas que manejaban las empresas a fines del año pasado no se cumplieron, a pesar de la crisis, la gripe porcina y la incertidumbre política. En resumen, 2009 no fue un año tan malo para los negocios. Algunas compañías, incluso, crecieron con respecto a 2008, al que consideran un año “espectacular”.

Entrevistados por iEco, los número uno de Philips, Cadbury, Kimberly Clark, Ford, Claro, American Express, hotel Hilton y Clorox se mostraron cautamente optimistas con respecto a los niveles de actividad. Aunque con matices, creen que la recuperación del consumo será el principal impulsor de lo que describen como un rebote de los negocios. Y aunque celebran el divorcio de la política con la economía, reclaman reglas claras y políticas a largo plazo para poder crecer e invertir en el país.

–¿Cómo impactó la crisis global en la Argentina?

Enrique Alemañy (Ford): En 2008, en el mercado doméstico hubo 603.000 unidades patentadas, un récord. Y este año se colocarán entre 500.000 y 550.000. Es un absoluto de ventas bastante bueno, mejor de lo que imaginábamos a principios de año. ¿Qué sucedió? Tuvimos un primer trimestre muy malo, con una caída de los mercados locales e internacionales del orden del 30%. Pero Brasil (el principal destino de las exportaciones) se recuperó, y para nosotros es una ventaja enorme.

Juan Garibaldi (Clorox): Al inicio de la crisis hubo un terremoto fuerte que se sintió en todos lados. Tuvimos una caída significativa, pero en consumo masivo, los efectos no fueron tan fuertes. En el rubro limpieza, incluso, hubo crecimiento por el impacto del dengue primero y la gripe A, después. Los impactos sucesivos de ambas enfermedades jugó un papel central. En ventas crecimos un 17%. El mercado no está tan mal, para los productos de consumo masivo está creciendo. José M. Zas (American Express): El año empezó con cautela, pero esa prevención fue conservadora. Estamos creciendo un 7% en facturación y en cantidad de clientes, un 2%. A pesar de todo, fue un año muy bueno.

Javier Arriola (Cadbury): Fue un año con muchos serruchos. En 2008 veníamos muy bien, pero el consumo se resintió con la percepción de la crisis. Y eso nos golpeó fuertemente en los primeros meses del año. El rubro golosinas, donde participamos, es un consumo impulsivo, y tuvo altas y bajas. Cuando pensamos que nos recuperábamos, llegó la gripe A, porque en el rubro golosinas dependemos del tráfico de la gente, que pasa por un quiosco y compra. En unidades, este año cerramos con una caída del 2% en volumen, y un 14% arriba en facturación.

Tilo Joos (hotel Hilton): Por inercia, la hotelería tuvo un primer trimestre muy sólido, hubo mucho turismo interno y del exterior, cruceros, etc. A partir de abril, notamos una caída en la demanda, fue un invierno muy duro por la gripe A y se suspendieron muchas reservas, pero nos pegó en temporada baja. Estimamos una caída para Buenos Aires de entre un 20 y un 30% con respecto a 2008, que fue un año fuera de serie, espectacular.

Gustavo Verna (Philips): El mercado se redujo, pero a partir de marzo hubo un repunte. El nuestro es un negocio que depende de la confianza del consumidor, muy golpeada por la percepción de la crisis, pero la caída en la Argentina fue un poco menor que en el resto del mundo. En los últimos cinco meses, el mercado viene recuperándose. Y hay alguna categorías, como la venta de LCD y lámparas de bajo consumo, que vienen creciendo.

Martín Firmat (Kimberly Clark): Las perspectivas a principio de año eran catastróficas, pero el impacto no fue tan fuerte como se preveía. Calculamos cerrar el año con doble dígito de crecimiento, tanto en volumen como en facturación. Carlos Zenteno (Claro): Fue un año complicado. En términos de facturación, notamos un amesetamiento, porque la gente ha tomado una posición más conservadora con respecto al consumo, aunque no lo abandonó, como sí ocurrió en la crisis de 2001.

–¿Cuáles son las expectativas para el año que viene?

Verna: El objetivo es salir más fuerte de lo que entramos y mantenernos con un crecimiento de dos dígitos, más cerca del 10 que del 20%. Hay categorías, como el LCD, que andarán muy bien, más por el recambio tecnológico que por el Mundial de fútbol.

Firmat: Yo creo que tendremos un crecimiento, pero moderado. Dependerá de la evolución de tres variables: el tipo de cambio, las alzas salariales y la inflación, que determina el poder adquisitivo. El resultado de esa ecuación impacta en los mercados de consumo masivo, como el nuestro. El partido, en este sentido, comenzará a definirse en marzo.

Alemañy: En cuanto a ventas, estimamos un piso similar al de este año, o algo mejor. Brasil crecerá, Chile –otro mercado importante para nosotros– se recupera. En el plano interno, la industria se ha estabilizado, habrá mejores cosechas, eso genera confianza: hay un montón de factores favorables.

Zas: Soy optimista, estaremos mucho mejor que en 2009, con un ritmo de crecimiento de dos dígitos. Y si la Argentina vuelve al mercado de capitales, el clima de negocios estará mucho mejor. En materia de empleo, este año tomamos 200 personas para brindar servicios al exterior. El próximo, pensamos duplicar la dotación, porque el país tiene dos variables clave: la competitividad de los recursos humanos y la infraestructura.

Arriola: 2009 fue un año duro, pero no fue un mal año. Y creemos que 2010 será mejor que éste.

–¿Cómo ven el ambiente de negocios en el país?

Arriola: Es fundamental que el crecimiento sea sostenido. Siempre esperamos un gobierno salvador y no apostamos al largo plazo. Necesitamos que funcionen las instituciones, la división de poderes, que haya más de un partido político, por ejemplo, para no estar pendientes del precio de la soja y el tipo de cambio. En Brasil, con Lula, están haciendo todos los deberes para ser una potencia, entre las primeras del mundo. Tienen inversión, habitantes y las instituciones están funcionando.

Zenteno: Yo soy optimista, los temas políticos coyunturales se van a resolver.

Garibaldi: Una de las cosas que nos encontramos es el divorcio de la política con la economía. Más allá de los problemas coyunturales, las decisiones de compra con respecto al consumo masivo no se modifican. En la crisis de 2001, la caída fue del 14%, hoy eso no pasa.

Firmat: A pesar de todo, la Argentina es un país lleno de oportunidades. Si miramos los últimos 25 años, todo fue cortoplacista. Así como nosotros hacemos planes de negocio, la dirigencia política debería hacer un plan de país a 20 ó 30 años. Es lo que falta para despegar.

Zas: Aun con las dificultades, en el país hay buen clima de negocios. Pero en todo el mundo la agenda es muy compleja y la Argentina es un buen lugar para hacer negocios. Para las multinacionales, existen dos elementos clave para brindar servicios al exterior.

Tilo Joos: Buenos Aires es un destino muy interesante para las convenciones, congresos, ferias y exposiciones internacionales, uno de los mejores del mundo. No puedo hablar del resto del país, porque no conozco, pero son pocas las ciudades que ofrecen infraestructura, oferta cultural y hotelería como esta ciudad. Y todo está muy cerca: en otros sitios hay que viajar dos horas para ir de un lugar a otro.