Los bancos pagan hasta 10% por los depósitos a plazo fijo

A comienzos de julio, cuando todavía la crisis de las hipotecas de riesgo de los Estados Unidos no había sacudido a los mercados de todo el mundo, en Buenos Aires los bancos ofrecían entre 7 y 8% a quienes quisieran inmovilizar sus ahorros durante 90 días.

Hoy, las principales entidades pagan entre 8,5 y 10,5% a quien esté dispuesto a constituir un depósito a plazo fijo, lo que revela uno de los efectos de esta crisis mundial: la suba generalizada de las tasas de interés.

Todos los analistas y operadores del mercado ya han asimilado la idea de que, a partir de esta turbulencia financiera mundial, el costo del dinero será más alto. Y, en este contexto, los bancos han decidido incrementar el interés que ofrecen pagarles a los ahorristas por sus depósitos.

En el banco Privado, por ejemplo, se puede conseguir un interés del 10,5% si se hace un plazo fijo a 90 días, y en el Standard Bank el rendimiento por colocar el dinero durante tres meses ronda el 10% anual. En los bancos Suquía, Macro y Galicia, los plazos fijos a 90 días ofrecen un interés anual de alrededor del 9%.

Pero si bien las tasas subieron, aún no están en un nivel que resulte tentador para los ahorristas, porque un 9 o 10% anual no alcanza para compensar la inflación, que se estima se ubicará entre 15 y 22% según datos de economistas y consultoras privadas, aunque las cifras difundidas por el INDEC indiquen que el IPC podría terminar el año con una suba de entre el 9 y el 10%.

"En parte, las tasas subieron porque estaban muy por debajo del nivel de la inflación, y como eran negativas no atraían a los ahorristas", dijeron en un banco de primera línea. Pero dejaron en claro que "la suba, se produce en el marco de este cambio de contexto internacional, en el que está claro que las tasas inevitablemente van a subir".

El incremento del costo del dinero en todo el mundo, ha ayudado a que los ahorristas locales tengan hoy una alternativa un poco más tentadora para invertir su dinero.

Sin embargo, frente a tasas negativas en términos reales -cuando se las compara con la inflación-, muchos ahorristas prefieren buscar refugio en el dólar, algo muy común en tiempos de tembladerales financieros en todo el mundo. Si las tasas de interés continúan subiendo, tal vez se vuelvan más atractivas. (Clarín)