BCRA
Los bancos prestan más de lo que captan
Ante un futuro incierto en cuestión de precios, mejor ahorrar menos y consumir más. Tal es el comportamiento que están mostrando por estos días los consumidores de las capas medias.
La percepción no surge de ninguna encuesta privada, sino de los propios números del Banco Central, que reflejan un dato inquietante, al menos desde el punto de vista del sistema financiero: los préstamos crecieron en el último mes a un ritmo mucho más fuerte que los depósitos.
Eso quiere decir que los bancos están "consumiendo" su colchón de liquidez y el efecto lógico de ello es que las tasas de interés tendrán más motivos para subir que para bajar.
Entre el 7 de agosto y el 7 de setiembre (último dato disponible) los depósitos totales crecieron apenas el 0,5%, mientras que los préstamos lo hicieron a un ritmo del 4,3%
"La gente no es tonta, sabe que lo que hoy vale 100, en dos meses puede valer más, y los bancos no están reflejando plenamente aún en las tasas de interés que pagan a los depositantes esa suba de precios" le dijo a este diario un altísimo ejecutivo de un banco privado nacional. (CLARIN)
Según el BCRA, la tasa promedio para plazos fijos a 30 días creció del 8,95al 10,52% anual en los últimos 30 días. La tasa interbancaria subió en igual lapso del 13,29 al 13,74 %, pese a los esfuerzos -inyección de liquidez- que hizo el Banco Central.
Un reciente informe del Banco Río apunta a que todo está dado para que las tasas de interés sigan subiendo. "El stock de depósitos en pesos crece menos y además hay un trasvasamiento hacia los depósitos en dólares, que no son prestables más que a quienes están en el negocio de la exportación", por lo que los pesos disponibles son menos.
Carlos Melconián consideró que el consumidor sospecha que "algo raro está pasando, porque le hablan de inflación pero igual consume cada vez más".
La financiación con tarjeta de crédito es la que más creció -6,3%- reflejando que se está utilizando cada vez más el uso del dinero plástico para comprar bienes caros, como televisores u otros electrodomésticos, en las famosas promociones "12 cuotas sin intereses".
Lo mismo ocurre con los créditos prendarios, que muchos toman para acceder a un automóvil cero kilómetro. "Son compras impulsadas más por la necesidad de proteger el valor del dinero que por una necesidad real de renovar la unidad", le dijo a este diario un financista.
La conclusión de los banqueros es que la locomotora del consumo, que lideró el crecimiento de la economía, podría transformarse en un dolor de cabeza si no se logran enfriar las tasas de interés, que se dispararon por la crisis internacional pero que ahora se estacionaron algunos escalones arriba por culpa de la creciente inflación. (CLARIN)