MANAGEMENT
Los oscuros negocios del Ratón Pérez
Todos creen que el modelo de negocio del ratón Pérez radica en una inofensiva conversión de dientes de leche en perlas para su colocación en el mercado internacional. Sin embargo, según un informante, el verdadero negocio es muy, muy oscuro...
Estaba yo en mi oficina, ocupándome aburridamente de algunos asuntos corrientes de mi trabajo cuando, de pronto, un ratón se subió a mi escritorio. ¿Cómo entró? No lo sé. Pero allí estaba, observándome con unos ojos negros temblorosos.
Me pareció que el ratón intentaba hablarme y recordé, con preocupación, el consejo de mi médico: "Afloje un poco con el trabajo. A este ritmo, usted se volverá loco".
Pero, ciertamente, el ratón intentaba comunicarse conmigo. Acerqué mi oído a su hocico y lo escuché.
El Ratón (agitado): Trabe la puerta y cierre las persianas. Creo que me siguen.
Estupefacto, obedecí.
El Ratón: Leí sus entrevistas a los Reyes Magos y Satanás. Creo que usted es la persona indicada para desenmascarar a la inescrupulosa corporación liderada por el Ratón Pérez.
PERIODISTA (boquiabierto): ¿Se ha vuelto loco? Ese simpático ratoncito es uno de los seres más queridos sobre la Tierra...
El Ratón: Puras maniobras marketineras... Ese "simpático ratoncito", como usted lo llama, es un maquiavélico estratega en un monstruoso negocio.
PERIODISTA: ¿De qué está hablando? Todos conocen el negocio de Pérez. Su empresa convierte los dientes de leche de los niños en perlas que vende en el mercado internacional. Incluso, hicieron una película sobre el tema.
El Ratón: No se deje engañar. La transformación de dientes en perlas es un negocio maduro que ya alcanzó el techo de sus posibilidades de crecimiento.
Y Pérez lo sabe. Por eso, en los últimos años, reorientó la estrategia de su organización hacia la biotecnología.
PERIODISTA: No lo estoy siguiendo... ¿Por qué no empezamos desde el principio?
El Ratón: Por supuesto... Como usted sabe, cuando un niño pierde un diente, se lo informa a sus padres. Éstos llaman al call center de Pérez Inc., ubicado en Nicaragua para reducir costos.
El operador ingresa la información en el sistema y la transmite a las distintas unidades regionales.
Esa misma noche, un ratón se presenta en la casa del niño, retira el diente y deja una moneda bajo la almohada.
Luego, las piezas son transportadas a las fábricas donde se transforman en perlas para finalmente ser colocadas en el mercado internacional.
PERIODISTA: Entiendo... Pero es un negocio perfectamente legítimo. ¿Por qué le guarda usted tanto rencor?
El Ratón: Ahora bien, la patente que otorgaba a Pérez el monopolio de la "perlificación dental" (así se llama el proceso) caducó hace algunos años. Así, proliferaron competidores con estructuras pequeñas, más eficientes y económicas.
Pérez comprendió que su modelo de negocio comenzaba a agotarse. Y aquí es donde entra en juego el asunto de la biotecnología...
PERIODISTA: ¿Qué ocurrió?
El Ratón: Pérez tenía una enorme estructura de compra de dientes de leche. Y, sobre este activo, se propuso construir la mayor base de datos de ADN del mundo.
La compañía invirtió cientos de millones de dólares en un gigantesco laboratorio donde se analiza y cataloga el ADN de cada diente.
PERIODISTA: Pero, ¿cuál es exactamente el negocio?
El Ratón: ¿No se da cuenta? ¡Los laboratorios farmacéuticos pagarían millones por estos datos! Con el patrón genético de una población, es posible optimizar la eficiencia de las investigaciones, previendo futuras enfermedades y desarrollando drogas antes de que ocurran. Pero esto es apenas la punta del iceberg.
Una aseguradora, por su parte, podría evaluar la probabilidad de ocurrencia de enfermedades a la hora de estimar el valor de distintas líneas de clientes de seguros de vida (y, desde luego, rechazar a aquellos que presenten mayores probabilidades de enfermarse).
Las compañías de seguros médicos podrían estimar con mayor precisión la rentabilidad, no sólo de cada cliente, sino de distintas áreas geográficas y grupos étnicos. Así, podrían reducir su incertidumbre a la hora de decidir los mercados donde invertir.
Incluso, esta gigantesca base de datos podría revolucionar los procesos de selección de personal. Con la información genética de los candidatos, una empresa podría estimar el probable índice de ausentismo por enfermedad de cada uno.
En síntesis, estos son sólo algunos de los posibles negocios. Pero las oportunidades son inmensas.
PERIODISTA: Sin embargo, hay dos cosas que no me cierran. Pérez opera únicamente en América Latina y España.
Pero sus potenciales clientes son corporaciones estadounidenses y europeas. Para ellas, no es tan atractiva una base de datos de ADN con información, fundamentalmente, de la población de mercados emergentes...
El Ratón: ¿Alguna vez oyó nombrar al Hada de los Dientes? Ella opera exactamente como el Ratón Pérez aunque en el mercado estadounidense y en diversas naciones europeas.
El Hada es una anciana millonaria que, por décadas, regaló dinero a los niños por pura filantropía. Pero, sin fuentes de ingresos, su organización empezó a experimentar grandes dificultades financieras.
Desde luego, Pérez no desaprovechó la oportunidad de comprar su organización a un precio bajísimo.
Así, el Hada quedó relegada a una posición puramente ceremonial mientras que el hábil ratón ahora maneja los hilos de la empresa. Y así obtuvo el acceso al ADN de la población de estos mercados.
PERIODISTA: Entiendo... Pero todavía hay algo que no me cierra. Si bien se han hecho grandes avances en medicina e investigaciones genéticas, nuestra tecnología todavía es insuficiente para que podamos extraer toda la información que usted supone del ADN de las personas…
El Ratón: ¡Pero esto es cuestión de tiempo! La brillante jugada estratégica de Pérez se ha anticipado en muchos años al negocio. Quizá, demasiados años...
Cuando la tecnología avance lo suficiente, la base de datos valdrá oro. Y Pérez se convertirá, por lejos, en el ser más rico de la Tierra. Por eso he venido a hablar con usted. Necesitamos impedir que alcance su objetivo.
PERIODISTA: Pero, ¿qué piensa que puedo hacer yo para ayudarlo?
El Ratón: La estrategia de Pérez tiene una debilidad. El faraónico proyecto ha dejado terriblemente apalancada a la organización.
Pérez Inc es una empresa muy endeudada que obtiene financiamiento de fondos de inversión liderados por inescrupulosos capitalistas de riesgo.
Nosotros tenemos la oportunidad de detener este monstruoso modelo de negocio antes de que se vuelva imparable.
Necesitamos difundir sus planes para generar una toma de conciencia global sobre los riesgos que esta base de ADN entraña para la privacidad.
Los padres deben dejar de dar la valiosa información genética de sus hijos a Pérez. Los consumidores deben castigar a los fondos de inversión que financian este triste proyecto.
MATERIABIZ: Pero hay algo que aún no entiendo. ¿Por qué le guarda usted tanto rencor? ¿Pérez lo dejó afuera del negocio?
El Ratón (en un arranque de paranoia): Creo que cometí un error en venir. Yo pensaba que usted era un potencial aliado en mi lucha. Ahora, veo que también ha sido cooptado por los poderosos intereses de Pérez Inc. Pero no tardará en arrepentirse...
El ratón saltó de mi escritorio y se perdió por una hendidura de la pared. Yo me recliné sobre mi asiento y me quedé pensando.
Por Federico Ast Editor de MATERIABIZ