Los salarios como ancla: en diciembre se detuvo su recuperación
En el marco de la lucha oficial contra la inflación, el salario registrado interrumpió su recuperación en diciembre y cayó un 0,3% real. Aunque los empleados del sector privado siguieron en la senda de las mejoras con un leve repunte del 0,1% real, los públicos, impactados de lleno por la motosierra, sufrieron una fuerte caída del 1% en el último mes del año. Así, los estatales acumularon una contracción real del 15,4% desde que asumió el Gobierno. Para el total de los trabajadores registrados la baja fue del 5,2% real en el primer año del presidente Javier Milei.
Los privados sí revirtieron el derrumbe inicial y, luego de un año, lograron una recuperación del 0,7%. Junto con la caída del empleo, el fenómeno explicó la timidez que siguió mostrando el consumo masivo. Para el Gobierno, además del ancla fiscal, que afecta al ingreso de los hogares y por ende al consumo, y aparte del ancla cambiaria, el salario no debe ir por encima de la pauta inflacionaria.
Lo remarcó la consultora Epyca: “El incremento real de los salarios choca contra el objetivo actual del gobierno de sumarlos como nuevo ancla de precios, en el marco del endurecimiento de la política antiinflacionaria. Por eso el gobierno implementó una pauta salarial oficial que busca ordenar la recuperación salarial para que no supere demasiado a la inflación de estos meses”.
Y coincidió Fundación Capital: “No sólo recientemente se anunció la reducción en el crawling peg al 1% mensual, sino que se advierte una política salarial más dura, donde las autoridades no avalarían paritarias que superen la inflación, cuestiones que vienen a adicionarse a las políticas fiscal y monetaria restrictivas y una brecha que se mantiene intervenida”.
Aunque en diciembre el salario registrado mostró mejoras en términos reales en la comparación interanual, lo cierto es que esa comparación deja afuera el efecto del pico inflacionario que generó la devaluación de diciembre del 2023, cuando el IPC llegó al 25,6%. La comparación contra noviembre del 2023, que abarca a la totalidad del Gobierno actual, mostró una contracción del 5,2% real para los salarios registrados. Vale destacar que cuando esa brecha se achica, y el salario recupera los niveles iniciales a su desplome, eso no implica que los trabajadores recuperen el dinero perdido durante los meses en los que los sueldos estuvieron hundidos.
Vale destacar también que aunque el Indec publica mensualmente el dato de los salarios privados no registrados, ese número, tal como aclara la metodología del Informe de Salarios oficial, lleva cinco meses de rezago, por lo que no tiene sentido sumarlo al cálculo. La mejora nominal del 3,1% que publicó el Indec para los no registrados, de hecho, debería comparar con la inflación de julio, que fue del 4%, lo que daría una baja real.
Tal como destacan las consultoras, el Gobierno desplegó en 2024, además de una fuerte licuación de los salarios que mantuvo al consumo a raya, y del atraso cambiario que se encargó de que los precios de los bienes transables no se dispararan, un fuerte ajuste fiscal, con énfasis en los salarios de los empleados estatales, lo que incluyó recortes de puestos de trabajo y baja de sueldos reales: el 9% del ajuste fiscal del año pasado, que permitió cerrar con un superávit del 0,3% del PBI, se explicó por la baja en el gasto en salarios, que cayó un 20,3% real. Se ahorró $3,8 billones por esa cuenta.
Fuente: BAE Negocios