Luego de la crisis financiera se reactiva la compra de inmuebles desde el pozo
Durante el año pasado, la incertidumbre reinante, producto de la crisis financiera internacional, entre los inversores de real estate ocasionó un fenómeno particular. La caída de las ventas comenzó a notarse en las compras desde el pozo en los períodos de preventa de los desarrollos inmobiliarios; lo que ocasionó que los desarrolladores debieran afrontar sus emprendimientos con fondos propios, al no obtener financiamiento de las preventas realizadas al lanzarse las obras. “Si bien esta situación fue una constante durante todo el 2009, este año comenzaron a notarse signos de recuperación que hablan de incrementos del 30% de operaciones de preventa con respecto al período anterior”, indicó Alejandra Covello, titular de la inmobiliaria que lleva su apellido.
De esta manera, se refleja el viento a favor del que tanto hablaron los brokers inmobiliarios durante la quinta edición del Salón del Mercado Inmobiliario, donde signos como el repunte de la venta en pozo habla de la vuelta de cierto dinamismo en el sector.
La preventa siempre fue una opción más que atractiva para los inversores, ya que con condiciones favorables adquieren una propiedad antes de su construcción en valores considerablemente más bajos comparados al inmueble terminado y con la posibilidad de ir financiando en cuotas esa propiedad.
Lo que ocurrió hace tan sólo un año es que a pesar de que las condiciones se mantuvieron siempre iguales, la sensación era que la preventa no resultaba atractiva, porque en tiempos de crisis es más seguro, jurídicamente hablando, comprar una propiedad ya en pie.
Ante este escenario, quienes sobrevivieron y salieron airosos de la crisis son los desarrolladores tradicionales, que cuentan con espaldas financieras. Los pequeños players que se lanzaron a la carrera de construir y vender de manera compulsiva y apalancados financieramente sólo con la preventa fueron los que quedaron en el camino.
“Hoy en día el comprador/inversor piensa y analiza todos los números con mayor detalle y se involucra mucho más en el proyecto analizando con mayor detenimiento la zona, la empresa desarrolladora y su perspectiva de valoración a futuro; eso hace que el mercado avance más lentamente que años atrás”, explica un informe elaborado por la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU).
Por su parte, Covello también señaló que los clientes están cada vez más interesados en invertir en este sector, no sólo como un ahorro de capital, sino también como un producto más de consumo. “No sólo compran un desarrollo, también compran un concepto de marketing”.
Asesor. Del mismo modo, la figura del broker inmobiliario cada vez toma más importancia, ya que los inversores ya no buscan sólo un asesoramiento financiero, sino también legal, inmobiliario y sobre la rentabilidad del desarrollo a adquirir. También aquí sobreviven las inmobiliarias más serias y que puedan acompañar a los posibles inversores en la compra.
“Hoy los futuros compradores ya no tienen miedo a la preventa desde el pozo”, reconfirma la teoría Leandro Korn, director de Korn Propiedades. “La gente se informa y busca las opciones más serias, de esa forma vuelven a resguardar su capital en bienes inmuebles sin temor a proyecto fraudulentos”, concluye.
(Buenos Aires Economico)