CONFLICTO AGRARIO
Más dudas que certezas tras la reunión entre el Gobierno y los representantes rurales
Tras una hora de espera los presidentes de las cuatro entidades del agro acompañados de vicepresidentes y miembros técnicos se reunieron ayer con el Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, por espacio de unas dos horas y media.
Durante el encuentro Mario Llambías (CRA), Luciano Miguens (SRA), Eduardo Buzzi (FAA) y Fernando Gioino (Coninagro), no escucharon del gobierno la noticia que hubiera terminado no solo con la tregua, sino también con el conflicto: el fin de las retenciones móviles.
El Enfiteuta había anticipado en el momento más duro de la protesta que el gobierno no iba a dar marcha atrás con el nuevo sistema de retenciones, aún cuando el campo levantara las medidas de fuerza. Sencillamente eso no está en discusión dentro de la lógica de la Rosada.
Ayer cada entidad expuso sus pareceres respecto de la problemática global del campo, que excede por lejos la cuestión de los derechos de exportación. Pero tampoco en estos puntos (carne, trigo, maíz, leche, economías regionales) se llegó a un acuerdo específico más que la promesa de seguir participando en reuniones técnicas.
Resulta duro el papel de la dirigencia ruralista porque es consciente de que tiene sobre su espalda una responsabilidad social como nunca antes habían debido soportar. La mesura de las palabras de las cuatro entidades apunta en esa dirección.
Por un lado parecen dar la bienvenida a las reuniones y discusiones técnicas, y al mismo tiempo es como si señalaran el reloj dando a entender que el tiempo (tanto para las entidades como para el gobierno) se agota inexorablemente.
“Nosotros pudimos contener en buena parte la protesta en su momento”, confesaban desde el entorno de Eduardo Buzzi anoche en diálogo con El Enfiteuta, “pero el gobierno tiene que entender que si esto fracasa, la credibilidad está en juego y nos va a resultar imposible contener a las bases”, aclaraba.
Con distintos matices, pero con un contenido análogo se refirieron de modo similar representantes de las demás entidades. El gobierno, en cambio, parece tener su propia lectura de las cosas y los tiempos para realizarlas.
Desde la Rosada se derivó ahora la discusión a una instancia técnica, en la Secretaría de Agricultura de la Nación, para analizar los aspectos de potenciales políticas en materia de carne y leche.
Sobre la apertura de las exportaciones de trigo sigue sin haber novedad, y a pesar del anuncio de Martín Lousteau acerca de que el productor recibiría el precio lleno del cereal, todo está por verse.
Fuentes de El Enfiteuta cercanas al palacio de Hacienda pusieron incluso en duda la apertura de las exportaciones para le trigo en función de una recomendación que en contrario habría realizado el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con el argumento de resguardar el abastecimiento interno.
Mientras tanto, desde el gobierno saben que hay expectativa de anuncios, pero la perspectiva que tienen desde los balcones de la Rosada es muy distinta a la que ve la dirigencia ruralista.
Luego de la reunión de anoche trascendió que se estudiaba la posibilidad de anunciar hoy la instrumentación para la aplicación de los reembolsos a las retenciones para los productores de hasta 500 toneladas, y las compensaciones por fletes. Sin embargo no parece ser esa la señal que esperan las bases. (EL ENFITEUTA)