Más jóvenes quieren encarar la empresa propia

Una amplia mayoría de los jóvenes consultados lidera o tiene pensado en el futuro inmediato encarar un emprendimiento personal, destacó una encuesta realizada por el Departamento de Jóvenes Empresarios de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA).

La industria manufacturera y el comercio fueron los rubros más elegidos, en la muestra que abarcó igual cantidad de hombres y mujeres bonaerenses, 61% con nivel de estudios terciario y universitario o mayor, de los cuales 39,3 se encuentra actualmente liderando un emprendimiento personal y otro 46% piensa hacerlo a futuro.

El 85% de los jóvenes manifestó hallar en el "emprendedorismo" una salida laboral que les propine un crecimiento económico individual.

"Estos datos reflejan las oportunidades que están surgiendo en la Argentina para desarrollar nuevos emprendimientos", señaló el presidente del Departamento de Jóvenes Empresarios de la UIPBA, Leonardo Rial.

También consideró "muy importante que la mayor cifra se dé en la industria manufacturera, ya que significa que el país está virando su cultura de producción de bienes primarios hacia la producción industrial".

Proyectos por sectores

Al indagar sobre el sector en el cual cada uno veía la oportunidad de un desarrollo empresarial, 25,7% se inclinó por la industria manufacturera; y 20,2% por el comercio

Dentro de los que actualmente encara un emprendimiento, 41,1% posee una formación universitaria.

Los ámbitos de instrucción en los que se han formado son predominantemente en el área de administración de pequeñas y medianas empresas.

Este segmento de la muestra se abocó mayormente a las manufacturas industriales, 33,6%, en tanto que 23,4 se volcó hacia el comercio

A estos dos grandes grupos los sigue con una amplia distancia el sector de servicios varios, con 10,3%, entre los que se encuentran los servicios profesionales; la producción agropecuaria, con 9,3; el turismo, con 7,5 y la industria del software, con 3,7; quedando debajo de 3% áreas como la de la consultaría; educación; producción industrial agraria y la publicidad.

En cuanto a las necesidades, la mayoría respondió que las principales falencias de sus negocios se deben a la falta de capacitación y de financiamiento.

En este sentido, Rial opinó que "los emprendimientos tienen que pegar un gran salto de calidad; y para ello es necesario que el financiamiento y la asistencia técnica sean una política de Estado para apoyar el surgimiento de empresas sustentables en el tiempo".

Planes que duran poco

"La tasa de mortalidad de empresas aún sigue siendo muy alta, y en la mayoría de los caso se debe a la ausencia de apoyo técnico y financiero en el start-up (primeros 4 años de vida) de los nuevos negocios", consideró el empresario.

Sobre la capacitación, 34,6% destacó que se requiere una mejor formación en el área de marketing; 26,2 apuntó a la esfera contable y administrativa; quedando en este punto relegados los ámbitos de la ingeniería de proceso, con 9.3; y de producto, con 3,7.

En cuanto a las dificultades que se solucionarían con financiamiento, 33,6% advirtió grandes debilidades en la adquisición de materia prima para el desarrollo de los productos a comercializar; 15% destacó necesidades edilicias y 11,2 se refirió a la distribución.

Al analizar en nivel de instrucción alcanzado por el sector que tiene expectativas de emprender se advierte que la mayoría se encuentra en el terciario y universitario, con 56,2 por ciento.

Al respecto, Rial afirmó que "el sector educativo también tiene que producir un cambio cultural en el sentido de fomentar la cultura emprendedora en todos los niveles, en vez de sólo formar empleados en relación de dependencia como lo vino haciendo hasta ahora".

Además, 46,4% trabaja y estudia, lo que podría significar que dentro de este sector podrían darse situaciones contractuales adversas o que no satisfacen las expectativas de quienes se encuentran formándose.

Asimismo, este segmento aspira a instruirse en pos de poder aplicar los conocimientos adquiridos para desarrollar una mejor y propia fuente de sustentación. (NA)