Mejora el perfil crediticio del país

La calificadora Standard & Poors mejoró la calificación crediticia de la deuda argentina. Pasó de "B-" a "B". Si bien se está lejos de Uruguay, Brasil, Chile y Perú, representa una ligera mejora de las expectativas.

"La suba está derivada en menores niveles de deuda y de una reducción en las presiones de liquidez de corto plazo. La combinación de una recuperación económica sólida en 2010, apoyada por condiciones externas favorables que se espera persistan en el mediano plazo, deberán aligerar el riesgo de refinanciamiento", esgrimió la calificadora.

"Un enfoque económico basado en crecientes niveles de discrecionalidad en las políticas en un contexto de elevada inflación, ha reducido el horizonte de planeación de los agentes económicos", advierte el informe.

"Los crecientes problemas con las estadísticas del Gobierno constituyen otra limitante", dispara S&P. "A medida que la elección presiencial empieza a dominar el panorama político (están programadas para octubre de 2011) se espera que aumente el nivel de polarización política y confrontación", señala la calificadora. "De existir políticas gubernamentales que busquen la reforzar la transparencia en la implementación de una política económica sostenible, podría llevarnos a revisar la perspectiva a positiva. De lo contrario, un enfoque más radical en el manejo de la economía que genere problemas o un empeoramiento en la posición fiscal, nos llevaría a bajar las calificaciones", puntualiza,

Se calcula que el PBI argentino crecerá un 7% este año y un 4,5% en 2011. Con el canje de deuda, el Gobierno bajó los niveles de deuda como porcentaje del PBI (era un 75% del PBI en 2005 y ahora es un 44% para fines de este año).

"El manejo de la deuda se ha basado en reemplazas deuda de mercado por deuda intergubernamental. Del saldo total de la deuda de US$ 156.700 millones, alrededor del 18% corresponde a deuda no negociable que se encuentra en manos de agencias gubernamentales. Además, un monto importante de bonos negociables también se encuentra en manos de entidades gubernamentales. Entre 35% y 45% de la deuda total estaría en manos del Gobierno", explica Standard & Poor’s.

Los vencimientos durante los próximos tres años se mantienen en un 3% del PBI anual, pero sólo un tercio de esa parte corresponde a acreedores privados.

"Esta situación ha aligerado las presiones de liquidez, aunque no cubre las presiones de más largo plazo que podrían derivare de la situación en el sistema de seguridad social y de otras agencias del sector público", detalla la calificación.

Después de haber pagado US$ 6.600 millones de deuda con reservas, el Banco Central sigue teniendo el mismo nivel de reservas que a fines de 2009. "El plan del Gobierno es acudir a los mercado de capitales em adelante. Sin embargo, el Gobierno ahora está en una mejor posición para buscar alternativas de financiamiento, de ser necesario, sin emitir deuda en el mercado de capitales"

(iEco)