Mejoras en las regulaciones y ambiente de negocios
En un trabajo conjunto con la Secretaría de la Transformación Productiva del Ministerio de Producción, la Inspección General de Justicia (IGJ) realizó modificaciones que propician un mejor clima de negocios. Una de ellas consiste en que, a partir de ahora, una sociedad no está obligada a tener un objeto social único, por lo tanto, una SA como una SRL, pueden prever el desarrollo de múltiples actividades.
Otra buena noticia es que las SRL ya no necesitarán un mínimo de capital social para su constitución, tal como anteriormente se exigía. Y se elimina la obligación de que el capital social sea adecuado para cumplir con el objeto social. Esto es, es posible constituir una SRL con el capital que los socios decidan, sin piso, y con objeto social múltiple sin ninguna exigencia.
Estas modificaciones permitirán reducir los tiempos de los procesos de análisis de los expedientes, disminuir los costos operacionales y facilitar, de esta manera, la metodología de trabajo.
Desde el punto de vista de la empresa, la exigencia de capital mínimo generaba la obligación de contar con $20.000 en promedio para iniciar el funcionamiento de una sociedad. A eso se suma que si se pretendía llevar a cabo un objeto social múltiple, era necesario constituir varias sociedades o una sociedad holding y varias subsidiarias.
Por tanto, si se quería re-direccionar la actividad comercial a una nueva actividad era necesario realizar un trámite de reforma de cláusula estatutaria que modificara el objeto de la sociedad. Al disminuir los requisitos para constituir una Sociedad, la normativa crea estímulos de integración y simplificación de las actividades productivas, activando la estructura de los sectores económico.