INTERNACIONAL

Merkel y Sarkozy quieren un control centralizado de la economía europea

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, volvieron a exigir ayer un endurecimiento de la normativa financiera internacional y acordaron presentar un frente común en la cumbre de la UE que se realizará el próximo jueves en Bruselas, comprometiendo mayor coordinación política y mejorar su disciplina presupuestaria para contener la crisis de deuda.

Reunidos en Berlín, los mandatarios de las dos economías más fuertes de Europa, coincidieron en que la Unión Europea necesita un gobierno económico para los 27 estados miembros, no sólo para los países de la zona euro.

“Más que nunca, Alemania y Francia están decididas a hablar con una sola voz, a adoptar políticas comunes para dar a Europa los mecanismos para cumplir sus legítimas ambiciones”, dijo Sarkozy a los periodistas en una conferencia conjunta con Merkel.

La UE busca convencer a los mercados financieros de que tiene una respuesta común a la peor crisis en la zona euro desde que la moneda común europea fue creada hace 11 años y que puede evitar que los problemas de deuda de Grecia se propaguen a otros países.

Además, enviaron una carta conjunta a la presidencia del G-20, que celebrará su próxima cumbre a finales de mes en Canadá, en la que pidieron avances en la regulación de los mercados y el control del sector financiero.

Merkel salió al paso de las especulaciones sobre un rescate para España –como insistentemente sacaron a colación medios alemanes estos días– al afirmar que el gobierno español sabe que puede recurrir al mecanismo de rescate creado en la zona euro, que llega a 750.000 millones de euros (1 billón de dólares), si lo requiere.

“Si hubiera problemas –y no deberíamos exagerarlos– el mecanismo puede activarse en cualquier momento”, aseveró y agregó que “cualquier otro país puede hacer uso del mecanismo si es necesario”.

El gobierno español también respondió a las versiones aegurando que no está realizando ninguna gestión para solicitar ayuda a la UE. “España no está negociando con ninguna institución europea ningún tipo de ayuda (...) España no ha hecho ningún tipo de gestión, contacto, ni planea de ninguna manera hacer uso de ese fondo”, dijo el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aunque admitió que es urgente que España normalice sus condiciones crediticias.

Un informe publicado del Banco internacional de Pagos reveló que la exposición de la banca de la eurozona a España ronda los 602.000 millones de euros distribuidos en préstamos de los bancos de la región para tanto el sector público como para el privado empresarial y financiero.

Esta sería la explicación por la cual los países de la eurozona están tan interesados en que España no caiga y presionan para que se adopten medidas con rapidez con el fin de tranquilizar a los mercados, opinó el diario El País y precisó que los bancos franceses son los que tienen una mayor exposición a España con 205 millones de euros, seguidos de los alemanes con 167.000 millones de euros. (El Cronista)