Obama da señales de cambio: reduce personal y pone a un banquero en un puesto clave
Un día después de que el Partido Republicano asumió la mayoría en la Cámara de Representantes del Parlamento de Estados Unidos -y dejó a la administración sin una pata legislativa- el presidente Barack Obama anunció una serie de medidas de corte económico de cara a la segunda mitad de su mandato. Si la oposición avanza con las iniciativas anunciadas días atrás, se tratará de una dura etapa para el demócrata, que ya encaró los trabajos de oxigenación de su Gabinete.
El primer anuncio del día fue el nombramiento del nuevo jefe de Gabinete de la Casa Blanca. El mismo Barack Obama se encargó de presentar a William Daley, un ex ejecutivo del banco estadounidense JP Morgan y ex secretario de Comercio a quien describió como "un experimentado funcionario y un patriota". Se trata de una figura con importantes conexiones tanto políticas como con el mundo empresarial, un área donde el presidente necesita mejorar sus relaciones.
Su nombramiento apunta a un deseo de la Casa Blanca de hacer borrón y cuenta nueva en la segunda mitad del mandato de Obama, de cara sobre todo a las elecciones del año próximo. Para ello, el presidente desea reparar sus relaciones con el mundo empresarial, que han sido cuando menos distantes hasta ahora ante medidas como la reforma del sistema financiero.
De talante dialogante, este demócrata está considerado un centrista eminentemente pragmático, al que no le importa enfrentarse con su propio partido en busca de las soluciones más prácticas a los problemas. El diálogo parece ser la herramienta clave de cara al nuevo Congreso, los republicanos controlan ahora la Cámara de Representantes y cuentan con una presencia mayor en el Senado.
Si bien ocupó en el pasado puestos políticos -la secretaría de Comercio en los últimos años del mandato de Bill Clinton, presidió la campaña electoral de Al Gore a la Presidencia en 2000- la mayor parte de su currículum está relacionado con el mundo empresarial y la banca. Abogado de carrera, tras graduarse en las universidades de Loyola y John Marshall, ha ocupado puestos en la farmacéutica Abbot Laboratories y en el gigante aeronáutico Boeing. Asimismo, ha formado parte del Consejo de Administración de una inmobiliaria.
En una segunda jugada económica, el Pentágono anunció recortes presupuestarios por valor de 178.000 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años, que se lograrán principalmente mediante disminución de personal, reducción de la burocracia y la eliminación de algunos programas.
"El Pentágono no puede pretender quedarse al margen del escrutinio y la presión a la que hace frente el resto del gobierno" para recortar sus gastos, dijo Gates en conferencia de prensa.
El Pentágono ahorrará unos 150.000 millones de dólares de 2012 a 2016 a través de reestructuraciones, del abandono de programas de armamento o del recorte de gastos operativos, precisó.
Se trata de pasar de la "cultura de la financiación sin fin" a la "del ahorro y la moderación", estimó.
Consciente de la creciente presión para reducir el deficit presupuestario, Robert Gates, miembro republicano del equipo del presidente Barack Obama, había advertido que pretendía ahorrar de algunos sitios para financiar otros programas de su competencia.
El objetivo era mantener un crecimiento real del presupuesto de defensa en torno al 3% anual que se consideraba necesario para seguir modernizando a las Fuerzas Armadas.
Finalmente transigió y dedicará una parte de lo ahorrado a reducir el déficit público.
Los recortes obligarán a reducir el número de efectivos. En 2015-2016, el cuerpo de marines tendrá entre 15.000 y 20.000 soldados menos y las fuerzas de tierra 27.000 menos, detalló.
Actualmente, las fuerzas de tierra cuentan con 569.000 efectivos y el cuerpo de marines con 202.000.
(Ambito.com)