Obama invertirá en empleo lo que recuperó del salvataje financiero

Enfrentando el clamor público para acabar con un desempleo de dos dígitos que está haciendo estragos en la economía, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer un plan para destinar dinero del salvataje a bancos a la creación de puestos de trabajo, en momentos en que el desempleo en el país, actualmente en 10%, se acerca a su récord en 25 años.

Obama propuso una serie de medidas para impulsar el empleo, entre las que se incluyen recortes impositivos para las pequeñas empresas, nueva inversión en infraestructura y devoluciones tributarias para los proyectos energéticamente eficientes. Para financiar el paquete de gastos, que aún debe ser aprobado por el Congreso, el gobierno echará mano a los recursos que originalmente estaban asignados al Programa de Alivio para Activos en Problemas (o TARP por sus siglas en inglés) para la compra de activos “tóxicos” con el fin de “limpiar” los balances de los bancos.

Según la Casa Blanca, los “decididos y difíciles” pasos que dio la Administración demócrata en estos meses permitieron ahorrar u$s 200.000 millones de los u$s 700.000 millones del paquete de estímulo a la economía previstos en el plan original impulsado por la administración de George Bush pero que contó con el visto bueno del entonces ya presidente electo Obama. Ese dinero es el que se inyectará en los planes de empleo, aunque el mandatario no dio ayer una cifra del volumen total del nuevo programa.

En su ponencia en el Brookings Institution, Obama afirmó que ahora “el mayor desafío será que tras el crecimiento de la economía, crezca el empleo”. En ese sentido, dijo que los gastos previstos en el nuevo plan estarán destinados a “aquellas áreas que generen el mayor número de puestos de trabajo y al mismo tiempo los mayores beneficios para nuestra economía”. Y enumeró a las pequeñas y medianas empresas, el transporte y la energía limpia.

La nueva partida de gasto debe ser aprobada por el Congreso, donde los republicanos han puesto ya el grito en el cielo y reclaman que cualquier dinero ahorrado en el programa de rescate financiero se dedique a reducir el déficit. “La idea de tomar este dinero y gastarlo es repulsiva”, afirmó el líder de los republicanos en la cámara baja, John Boehner.

Sin embargo, Obama ayer buscó rebatir esta idea, al enfatizar que impulsar la creación del empleo era la mejor manera de combatir el déficit.

“Hay quienes reclaman que tenemos que escoger entre rebajar nuestros déficits por un lado e invertir en la creación de empleos y el crecimiento económico por el otro. Pero esta es una falsa opción”, dijo Obama.

“Asegurar que el crecimiento económico y la creación de empleos sean vigorosos y sostenidos es clave para que podamos incrementar nuestros ingresos y disminuir el gasto en cosas como el desempleo, de manera que nuestros déficits comiencen a bajar”, añadió.

El desempleo estadounidense se redujo ligeramente al 10% el mes pasado, pero los estadounidenses siguen ansiosos, lo que se refleja en una baja en la popularidad de Obama hasta el 50% o menos.

El anuncio del mandatario se produce, además, en momentos en que el alto desempleo amenaza con perjudicar las perspectivas de su Partido Demócrata en las elecciones legislativas de medio término el próximo noviembre. (CRONISTA)