Obama pidió "solucionar la crisis del euro"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que los líderes europeos deben desarrollar "políticas económicas coordinadas más efectivas" para lidiar con la actual crisis que afecta a la eurozona, que cuenta con una moneda común, pero no con una estrategia económica conjunta.

Mientras no se solucione la crisis del euro, la economía mundial se verá afectada, advirtió Obama este lunes en la Casa Blanca, en lo representa la primera vez que se muestra tan preocupado por la crisis europea. "El mayor problema es lo que pase en España e Italia si los mercados siguen desafiando esos países tan grandes".

"Europa tiene una moneda común, pero no dispone de una política económica coordinada, y eso genera importantes problemas", insistió el mandatario en una mesa redonda con un reducido grupo de corresponsales de habla hispana.

Obama envió este lunes al Congreso su iniciativa de ley de empleo, que consiste básicamente en recortes de impuestos para empresarios y clase media, en impedir el despido de cientos de miles de maestros y funcionarios y en obras de infraestructura.

El presidente estadounidense declaró este lunes que aceptaría que los republicanos aprueben por partes su ambicioso plan de empleo valorado en 447.000 millones de dólares, pero que el objetivo es implementarlo en su totalidad.

La situación económica requiere tomar decisiones de gran magnitud, que además pueden beneficiar enormemente a la comunidad hispana, añadió Obama.

"Les voy a pedir (a los republicanos) que aprueben toda la ley. Obviamente si aprueban parte de ella no vetaré esas partes, las firmaré, pero les diré ’dénme el resto’. Y seguiré insistiendo en ello mientras sea necesario", aseguró el presidente.

El plan llega en forma de un amplio paquete de estímulo que para algunos observadores es su última tentativa de recobrar el impulso a 14 meses de las elecciones.

Sólo 40% de los estadounidenses está satisfecho con el desempeño económico de Obama, según sondeos.

Obama delineó su plan ante el pleno del Congreso el pasado jueves, y la reacción inicial de los republicanos, que dominan la Cámara de Representantes, fue de cauta bienvenida.

Más de la mitad del paquete, unos 240.000 millones de dólares, vendría en forma de reducción de impuestos.

Pero paralelamente la Casa Blanca advirtió este lunes que requerirá de nuevo eliminar exenciones fiscales para las empresas del sector petrolero, o aumentar los impuestos para los más ricos, si el plan debe salir adelante.

"Si no somos suficientemente ambiciosos no va a funcionar como debería", explicó el presidente.

Líderes republicanos ya han expresado que no están de acuerdo con esas medidas fiscales para las grandes compañías y los ricos, ni tampoco en grandes planes de obras públicas.

"El tema de fondo es que analistas independientes acaban de echar un vistazo a este plan y han dicho que podría contribuir con un 2% adicional a la tasa de crecimiento y crear hasta 9 millones de empleos", aseguró Obama.

La tasa de desempleo estadounidense se sitúa en 9,1%, y entre los hispanos es de 11,3%.

El plan "tendría un impacto enorme entre los trabajadores hispanos", afirmó el presidente, quien citó estudios de la Casa Blanca que aseguran que 250.000 pequeños empresarios de esa minoría se verían beneficiados.

Fuente: Ambito.com