Organismos internacionales cuestionan al Indec

Los cuestionamientos de la comunidad académica y de los técnicos rebeldes del Indec hacia la manipulación de las estadísticas públicas recibieron ayer un importante respaldo internacional.

El Instituto Internacional de Estadísticas (ISI, por sus siglas en inglés) expresó su "profunda preocupación" por la situación del organismo argentino y dijo que la política del gobierno nacional "viola principios éticos y códigos de conducta, como así también acuerdos y compromisos internacionales".

Esos conceptos fueron formulados por el presidente del ISI, el belga Jef Teugels, en una carta dirigida al presidente de la Sociedad Argentina de Estadística (SAE), Juan Carlos Abril, y leídos ayer durante una mesa redonda organizada por la Universidad de Belgrano (UB). En ese encuentro también se leyó una carta de apoyo de la Asociación Americana de Estadística (ASA) y expuso sus propuestas de mejoramiento de las estadísticas el experto francés Jean-Louis Bodin.

"Mi presencia aquí expresa la solidaridad de los colegas franceses con los argentinos", afirmó el inspector general del Instituto Nacional de Estadística de Francia y ex presidente del ISI, que compartió la mesa con Abril, con el ex director del Indec y profesor de la UB Víctor Beker, y con el ex fiscal nacional de Investigaciones Administrativas y actual investigador del Cippec, Manuel Garrido.

La carta del presidente del ISI está fechada ayer y señala que ese instituto -que agrupa a más de 2000 estadísticos de renombre mundial- "recibió información sobre las acciones del gobierno de la Argentina al interferir con la compilación del índice de precios al consumidor (IPC)". Agrega que del estudio de la documentación surge claramente que "la interferencia en el IPC en la Argentina directamente viola tres principios" adoptados por la Comisión de Estadísticas de la ONU en 1994. Además, "produce distorsiones en varios datos derivados, lo cual conduce a una desinformación y mina la confianza en las estadísticas públicas de los usuarios nacionales y de las instituciones internacionales".

Al presentar la mesa, Beker expresó su esperanza de que la reciente renovación del Congreso sirva para que ese cuerpo tome cartas en el asunto. Según trascendió, Bodin habría venido al país para colaborar en un proyecto de ley en ese sentido.

Garrido, que llevó como fiscal la investigación del Indec, dijo que "la alteración de los índices es una realidad que está documentada", y lamentó que el juez Rodolfo Canicoba Corral no haya decidido avanzar con la causa. Citó leyes y artículos de la Constitución para justificar que se trató de una violación de la ética pública y concluyó: "Si el Estado adultera las estadísticas y restringe el acceso a la información, está violando los derechos humanos". En consecuencia, propuso, el caso debería ser elevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En línea con ese razonamiento, Beker consideró que "la tergiversación de las estadísticas públicas es un hecho que atenta contra el régimen democrático" y sostuvo que, así como luego de la última dictadura fue necesario escribir el Nunca Más, "hoy la sociedad argentina tiene como asignatura pendiente escribir el Nunca Más al fraude estadístico".

Abril, en tanto, hizo hincapié en la distorsión de los índices de pobreza e indigencia. "No podemos desviar la mirada ante el magnicidio que significa negar a grandes masas de la población que están por debajo de la línea de la pobreza", dijo. Antes de concluir, utilizó una figura del grupo de reggaetón puertorriqueño Calle 13: "Las estadísticas del Indec son sucias, pero es que su mente es flexible como gimnasta de Rusia". (La Nación)