INFORME
Para 2009, el 25 % de los empleados trabajará desde su casa
En el 2009, el 25 por ciento de los trabajadores del mundo harán sus tareas sin concurrir físicamente a la oficina, ya que mantendrán contacto con sus jefes a través de internet y otras tecnologías, según un estudio difundido ayer por la consultora internacional IDC.
En la Argentina, en apenas cuatro años se duplicó el número de teletrabajadores, es decir, empleados que trabajan a distancia mediante el uso de herramientas tecnológicas, que pasaron de 320 mil en el 2003 a unos 620 mil en la actualidad, según un relevamiento de la consultora Enrique Carrier & Asociados.
Igual, en América latina, países como la Argentina, Brasil y México se consideran culturas mayormente orientadas al diálogo y con una fuerte preferencia hacia las comunicaciones cara a cara, por lo cual los expertos creen que la adopción del trabajo móvil será "más lenta".
El estudio de Carrier sólo incluye a teletrabajadores que, haciéndolo total o parcialmente en forma independiente, también habilitaron un espacio laboral en su domicilio, en la casa de la novia o en lo de la suegra.
Desde allí resuelven la tarea que le encargaron una o varias compañías, o los centros de investigación social o científica.
Expertos señalan que la razón que explica el crecimiento del teletrabajo es la escasa oferta de oportunidades laborales para los profesionales mayores de 35 años.
La mayoría de los teletrabajadores son profesionales que a principios de los 90 -cuando el desempleo se extendió en nuestro país - concluyeron sus estudios universitarios.
Y que, ante la falta de oportunidades, emplearon las nuevas tecnologías para ofrecer sus servicios en el campo de la traducción, la arquitectura, la abogacía, el diseño gráfico y el diseño de sitios Web, y algo similar hicieron sociólogos, filósofos, antropólogos, historiadores y científicos de toda especialidad.
Los trabajadores móviles, una categoría sobre la cual aún no hay acuerdo total de los especialistas, son aquella fuerza de trabajo que no necesita concurrir en un horario determinado a la oficina porque realiza su tarea fuera de ella, se comunica con el jefe por medios electrónicos y envía su trabajo de la misma manera.
En la Argentina, el Ministerio de Trabajo elevó al Parlamento una ley que crea la figura de teletrabajador para que este empleado tenga los mismos beneficios y protecciones que los trabajadores tradicionales.
Este es uno de los temas debatidos en la agenda digital que trabajan en conjunto el sector privado y el Gobierno y que estos días se debate en el Congreso Anual de Usuaria, la organización no gubernamental fundada por los profesionales de la actividad tecnológica.
La contracara de la implementación de esta modalidad de empleo es que la empresa empleadora se hace cargo de que el trabajador tenga en su casa los mismos recursos tecnológicos y de comunicación que tiene en la oficia.
Hay empresas que ya pagan la conexión a internet de todos sus empleados que trabajen en sus casas.
Incluso, muchas compañías se empiezan a inclinar por esta posibilidad basándose en que los empleadores valoran más el cumplimiento de los objetivos y el nivel de productividad que la formalidad del horario, explican especialistas. (NA - CPCECABA)