Para el INDEC, la inflación fue de 0,8% pese a fuertes subas

El kilo de tomates a 3,99 pesos. Con números como éste, el organismo oficial de estadísticas (el INDEC) calculó la inflación de setiembre, que fue de 0,8%. Este número equivale prácticamente a la mitad del aumento de precios estimado por las consultoras privadas.

Excepto por una suba de 1,7% en los alquileres, el comunicado oficial difundido ayer refleja precios que parecen ser de otras épocas. Las papas a $ 1,45, el pan a

$ 2,71 y el zapallo a $ 2,08. De este modo, se corrobora que el Gobierno construye el informe en base a los precios "acordados" con las empresas, pero que para los consumidores son prácticamente imposibles de encontrar.

En su edición del jueves, Clarín reflejó que en las verdulerías el kilo de tomates se vende a 15 pesos, mientras las papas están 5 pesos y la calabaza, 10 pesos.

Si bien el índice sitúa al tomate en el podio de los que más subieron con un aumento del 49,4% respecto de agosto, ubica su precio al borde de los $ 4, cuando ya a mediados del mes pasado no se lo conseguía por menos de 10.

Con el 0,8% de setiembre se emparda el dato de marzo, los dos más altos del año luego del 1,1% de enero. Así se cumple una vez más con la regla implícita de que el resultado no puede superar el guarismo del mismo mes del año anterior, que hace doce meses había sido de 0,9%.

El INDEC asegura que en lo que va del año el costo de vida subió 5,8%. Así, es muy probable que se cumpla el vaticinio de la candidata presidencial Cristina Fernández, quien el jueves dijo en Brasil que la inflación de 2007 no superará el 10%. Con estas palabras, la senadora salió al cruce de los empresarios brasileños que le planteaban -en línea con las estimaciones de economistas argentinos- que la inflación anual llegará al 17%.

De vuelta a las estadísticas oficiales, el informe de setiembre señala que el rubro Alimentos y bebidas subió 0,7%. Mientras todas las asociaciones de consumidores aseguran que el precio de las verduras se disparó, el INDEC afirma que bajaron 1,7% en relación a agosto.

El informe también consigna que la indumentaria aumentó sólo 0,2% en setiembre respecto de agosto. Y que su valor bajó 1% contra lo que costaba en diciembre de 2006. Lo curioso es que esto sucede en el mes en que se puso en venta la colección primavera-verano, habitualmente más cara. Por eso los economistas estiman que el rubro tendría una suba real no menor al 6%.

Los rubros que más subieron fueron Equipamiento y mantenimiento del hogar con el 1,8% -por la suba de 3,1% en los muebles- y Transporte y Comunicaciones, con el 1%, fundamentalmente por el incremento de los autos.

Además, los alquileres volvieron a sufrir un nuevo aumento, esta vez de 1,7%, acumulando en lo que va del año un alza de 15,4%.

A pesar de la polémica, el Gobierno se mantiene firme en la defensa de estos índices cuestionados, un tema que ya está siendo investigado por la Justicia. En ese esquema, el jueves el presidente Néstor Kirchner acusó a "sectores minoritarios" de intentar desestabilizar al Gobierno fogoneando la inflación.

En otra vereda, los trabajadores del INDEC agrupados en ATE realizaron ayer una nueva jornada de protesta, en rechazo de la "manipulación" en los cálculos de la inflación.

A tono con este IPC que refleja pocas subas, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) mostró un aumentó de 0,7% durante setiembre, por lo que una familia requirió de 445 pesos para no caer debajo de la línea de indigencia. También los precios de la Canasta Básica Total (CBT) -que además de la alimentación mínima mide otros bienes, como indumentaria, vivienda y algunos servicios- subió 0,6% el mes pasado, por lo que el mismo núcleo familiar, integrado por dos adultos y dos niños de 5 y 8 años, requirió de 952,30 pesos para escapar de la pobreza.

En lo que va del año, la CBA acumula una suba del 7,4%, mientras que la CBT aumentó 5,9% por la estabilidad de las tarifas de los servicios públicos.

En base a estos informes, el INDEC -a través de la Encuesta Permanente de Hogares- determinó que la pobreza bajó fuerte en el primer semestre. Según esos datos ahora golpea sólo al 23,4% de la población. Pero a causa de la sospecha sobre el IPC, esos datos también pasaron a estar cuestionados. (Clarin)