Para los empresarios europeos la palabra clave de 2010 será "austeridad"

Michael O’Leary, CEO de la aerolínea de bajo costo Ryanair, es tan impetuoso y optimista como parece. Dicho lo cual, cuando asegura que la palabra clave de 2010 será “austeridad”, nos da una idea de lo que piensan los primeros ejecutivos de toda Europa y del mundo occidental. “2010 será un año en el que conviene actuar de un modo muy conservador”,sostiene el ejecutivo.

Su consejo para las empresas en el año que acabamos de estrenar es sencillo: “Conviene recortar costos y racionalizar la actividad empresarial”. Aunque las firmas de gestión no deberían plantearse la situación de una manera tan tajante, los directores de dos grandes consultoras están convencidos de que 2010 no concederá una tregua con respecto los problemas del año pasado.

Alan Middleton, CEO de la británica PA Consulting asegura que “no deberíamos permitir que crisis como éstas nos dejen impasibles. Conviene examinar el estado en el que se encuentra una compañía para afrontar próximas situaciones”. En su opinión, las tres prioridades de las empresas en este momento son garantizar que hay suficiente liquidez, no pensar que las cosas volverán a ser como antes de la crisis y asegurarse de que ninguna parte del negocio se sostiene con la ayuda de las divisiones que obtienen mejores resultados.

Su opinión es compartida por el director de su principal competidor, Hans-Paul Bürkner, de Boston Consulting Group (BCG). Tal y como afirma Bürkner, “los directivos necesitan replantearse seriamente su modelo de negocio, su posición y su futuro para los próximos cinco o diez años y no dar por hecho que pueden volver a la situación de la que disfrutaban hasta 2007. Creo que es fundamental hacer una valoración de nuestra posición, del modo en el que los mercados en los que operamos están evolucionando y de cómo cambiará el panorama competitivo”. Y continúa:“También es importante ser consciente de nuestros puntos fuertes y de nuestras debilidades para introducir los cambios necesarios a nuestras actividades. Éste el momento de tomar decisiones difíciles”.

Otros altos ejecutivos son bastante realistas a la hora de plantearse cómo afrontar el nuevo año. Feike Sijbesma, primer ejecutivo del grupo holandés DSM, asegura que su empresa, con unos ingresos anuales de 8.000 millones de euros, mantendrá la cautela durante todo el año, con independencia de la fortaleza de la recuperación. “La liquidez y los costos seguirán siendo las prioridades durante todo el año. Volveré a evaluar nuestra situación a finales de 2010, incluso si tenemos un buen comienzo”, explica.

Su planteamiento hace pensar que continuarán produciéndose reestructuraciones y despidos en todo el continente. La atención podría centrarse sobre todo en Alemania, que cuenta con un millón de trabajadores temporales o con contratos a tiempo parcial: durante este año, muchas empresas tendrán que decidir si van a contratarlos para trabajar con jornada completa u optarán por despedirlos.

Ted Burke, CEO del estudio Freshfields, está convencido de que a los abogados no les faltará trabajo, ya que este año está previsto que haya más concursos de acreedores en toda Europa. “Todavía asistiremos a muchas reestructuraciones en 2010”, añade.

Es muy probable que la fortaleza del euro y la escasa demanda interna lleve a muchos grupos a plantearse trasladar su producción fuera de Europa occidental.

Michel Demaré, director financiero del grupo de ingeniería suizo ABB, opina que “es muy importante seguir desplazando nuestra base manufacturera a los mercados emergentes”. En la actualidad, más de la mitad de los nuevos contratos de ABB llega de mercados emergentes y el crecimiento de estos países está contribuyendo al sostenimiento de muchas compañías europeas.

En cuanto a las fusiones y adquisiciones, aunque muchos dieron por hecho que durante la crisis los más fuertes acabarían por hacerse con el control de los más débiles, las operaciones han sido más bien escasas. No obstante, los expertos ajenos al sector vuelven a mostrarse optimistas con respecto al futuro. Según un estudio de BCG y el banco de inversión UBS, una de cada cinco grandes empresas se plantea realizar una adquisición demás de 500 millones de euros durante este año.

“De no producirse otro sobresalto, creemos que asistiremos a bastantes operaciones. De hecho, ya hemos visto una recuperación de las actividades”, explica Burke. En su opinión, el aumento del precio de las acciones y el abaratamiento del crédito serán dos de los factores que contribuirán a incentivar las fusiones y adquisiciones.

No obstante, algunas empresas, sobre todo las más pequeñas, siguen estando preocupadas ante la posibilidad de que se produzca una crisis crediticia durante este año. Son las asociaciones empresariales de Alemania e Italia las que comenzaron a lanzar advertencias al respecto.

En términos generales, los más altos ejecutivos coinciden en apuntar que este año será difícil. Sin embargo, Middleton, de PA Consulting, previene sobre los riesgos de cambiar de forma de pensar y actuar, a pesar de lo ocurrido durante estos dos últimos años.

“Muchos de nosotros estamos cansados. 2009 ha sido un año difícil. No obstante, ahora que entramos en 2010, es muy importante contar con un sólido liderazgo y con mensajes positivos”, concluye el directivo.(EL CRONISTA.COM)