MINISTERIO DE ECONOMÍA

Peirano elogió al Gobierno, pero aún sigue en duda su continuidad

La continuidad de Miguel Peirano como ministro de Economía del próximo gobierno todavía se mantiene en duda. Más allá de las versiones que dan cuenta de su malestar por el protagonismo del secretario de Comercio Guillermo Moreno, lo concreto es que hasta ahora no recibió ninguna propuesta para quedarse después del 10 de diciembre, cuando asuma Cristina Kirchner.

Tal como informó ayer Clarín en forma exclusiva, el jefe del Palacio de Hacienda no estaría cómodo con la convivencia obligada con Moreno.

Fundamentalmente porque eso se tradujo en cortocircuitos permanentes sobre temas sensibles como el manejo del INDEC. Así lo pudo confirmar este diario en fuentes oficiales, pese al cerrado hermetismo que guarda el propio Ministerio de Economía sobre este tema.

El punto de vista de Peirano quedó sintetizado ayer con unas declaraciones del ministro sobre su participación en el Gobierno actual y la transición. Fueron distribuidas por la agencia oficial Télam y constituyen las primeras referencias públicas que hace sobre ese punto después de las elecciones del 28 de octubre. "Estoy orgulloso de formar parte del proyecto del Presidente Kirchner; acompaño el mismo con la absoluta convicción de su efecto positivo en la economía argentina. Esta gestión de gobierno ha cambiado profundamente la realidad del país", señaló.

"Estos años -añadió- reflejaron una reivindicación de los sectores productivos, de las Pymes y de las economías regionales; todo en el marco de priorizar en la sociedad la inclusión social, la autonomía nacional en las decisiones y el pleno respeto por los derechos humanos".

Los elogios de Peirano a las políticas oficiales, sirvieron de introducción a la siguiente precisión sobre su situación personal: "Nunca se evaluaron condiciones o alternativas vinculadas con una eventual continuidad en el cargo, tema sobre el cual nunca se hizo ofrecimiento alguno".

Sobre este punto, agregó: "Tengo la vocación de continuar colaborando con el proyecto de la Presidenta electa, en aquellos espacios que puedan considerarse que contribuyen con el crecimiento económico y la concepción productiva que garantiza el futuro Gobierno".

El episodio que hizo detonar las especulaciones en torno de la continuidad o no de Peirano fue la decisión de Moreno de rescindir los contratos a 13 técnicos del área de precios del INDEC. Esto ocurrió hace diez días y en ese momento Economía dejó trascender el "malestar" que reinaba en esa cartera por lo que consideraban una medida "arbitraria" e "inconsulta".

Al menos en teoría, Moreno debería reportar al ministro de Economía. Algo que jamás sucedió. Ni con Peirano ni con sus antecesores, ya se trate de Roberto Lavagna o de Felisa Miceli.

Para colmo, los despidos dejaron doblemente descolocado a Peirano, ya que rompieron los acuerdos pactados previamente en la comisión normalizadora del INDEC que integran el gremio, Economía y la Jefatura de Gabinete. Allí se había convenido que no habría despedidos.

Por eso, el desplazamiento de los técnicos implicó también un golpe político para el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, representado en esa comisión por el subsecretario Juan Abal Medina.

La solución al conflicto también implicó un éxito para Moreno: los despedidos fueron absorbidos por el Ministerio de Economía en lugar de retornar a sus lugares de trabajo. (CLARÍN)