Podrían reducir beneficios para los bonistas favorecidos por el canje de deuda

El Ministerio de Economía prepara los últimos detalles de la oferta de canje, que presentará ante el organismo de control bursátil de los Estados Unidos en no más de dos semanas. Pero la propuesta a los bonistas que no aceptaron la operación en 2005 aún no está totalmente cerrada, y la discusión por estas horas tiene que ver con un aspecto clave: el reconocimiento del pago vinculado a los cupones ligados al crecimiento de 2006 a 2009.

La alternativa de pagarlos en efectivo ya quedó hace tiempo completamente descartada. Los bancos que asesoran en la operación (Barclays, Deutsche y Citi) sugirieron la posibilidad de pagar los cupones, pero con nuevos títulos: a siete años para los inversores mayoristas y a sólo tres para los minoristas. El Ministerio de Economía apoya esta idea.

Sin embargo, aparecen trabas en el camino. Puntualmente, el ex presidente Néstor Kirchner ya puso reparos por una oferta tan beneficiosa para los «holdouts», considerando que el valor de mercado del canje supera los u$s 50 contra u$s 35 que valía en 2005. Y la forma de reducir ese atractivo es no reconocer los pagos pasados del cupón, un aspecto de la oferta criticado por analistas privados.

La negociación no es sencilla, ya que los bancos asesores comprometen la presencia de por lo menos 12.000 millones de dólares de inversores mayoristas (el 60% del total), siempre que la propuesta resulte lo suficientemente generosa, aun cuando en teoría no represente una mejora en relación con lo ofrecido en el canje 2005.

Reclamo

Recién esta semana se terminará de zanjar esta discusión, cuando retorne el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, de sus vacaciones. Considerando el reclamo del propio Kirchner, no es improbable que finalmente no se incluya el pago de los cupones PBI de los últimos tres años.

Ahora comienza el tiempo de descuento para la oferta. Si bien se esperaba que la SEC dé su aprobación final de la transacción para el 12 de enero, es posible que esto suceda un poco más tarde que lo esperado, sin que se trate de una demora dramática. Con suerte, el canje podría comenzar formalmente entre la tercera y la cuarta semana de este mes.

Según adelantó el ministro de Economía, Amado Boudou, para fin de enero el equipo económico arrancará un road-show por distintas ciudades para promocionar el canje. Entre otras plazas, se incluirá Japón, Italia, Alemania, Londres (como capital financiera de Europa) y Estados Unidos.

De acuerdo con lo que pudo establecer este diario, Boudou y Lorenzino tienen previsto un viaje a Washington a mediados de la semana próxima. El objetivo es presentar ante el Tesoro norteamericano las características del canje. Y también se aprovecharía para mantener encuentros con los organismos multilaterales para cerrar los desembolsos de este año, incluyendo el BID y el Banco Mundial.

Pero hay otro tema en el que quiere acelerar el Palacio de Hacienda en los Estados Unidos casi en paralelo con el canje a los bonistas: un acuerdo con el Club de París, pero sin pasar por el acuerdo con el FMI. Claro que cualquier avance en este sentido deberá contar con el visto bueno del Gobierno norteamericano, que es el principal país acreedor de esta organización. Al mismo tiempo, Economía suscribió un acuerdo con el banco Lazard Freres para que lo asesore en la negociación con el Club y sólo cobrará honorarios si se llega a algún tipo de acuerdo.

Éstas son, en definitiva, las principales características del canje con los bonistas, de acuerdo con lo trascendido hasta ahora:

- Se ofrecerá un bono Discount, que incluye un 66% de descuento en relación con los títulos que se entreguen en el canje. Pero también los inversores tendrán la posibilidad de suscribir un bono a la Par, sin quita nominal, aunque cotizan con un fuerte descuento en su valor de mercado. El Gobierno también entregará cupones PBI, en la misma proporción que en el canje 2005.

- Por los intereses vencidos entre 2005 y 2009 se entregará un nuevo bono a siete años para los grandes inversores y otro a tres años para los minoristas. Aún está en discusión si se pagará -a través de un título similar- lo acumulado en los últimos tres años por el cupón PBI.

- Los inversores deberán suscribir un nuevo bono a una tasa del 9,5% por un total de u$s 1.000 millones. Esta obligación sólo quedaría para los mayoristas. Lo que falte para llegar a esa cifra lo aportaría el consorcio de bancos asesores.(ÁMBITO WEB)