Por aumento de costos, preparan otra suba de 3 por ciento en las naftas para febrero

El encarecimiento del petróleo en el mercado interno y mayores precios a los biocombustibles –demorados en despachos públicos por el momento– ocasionarán en los próximos días un nuevo incremento en los combustibles, uno de los movimientos de mercado que más crispan el ánimo del Gobierno.

Así lo confirmaron a El Cronista desde diversos sectores de la industria, que pidieron reserva. Aunque aún no hay un número final, los retoques rondarían el 3%.

Las refinerías y los productores locales de crudo (entre los líderes figuran Pan American Energy, Chevron, Teceptrol, Oxy y Petro Andina) cerraron contratos para febrero con aumentos en torno a 2,5% promedio en el valor del petróleo con respecto a enero. “Se va a pasar al consumidor final”, reconoció una fuente del sector.

En las empresas sostienen que a pesar de los últimos aumentos el precio está muy por debajo de la paridad de importación. “Es por eso que nadie importa y en ocasiones falta”, explicaron.

Entre las más afectadas por las variaciones en el crudo se encuentran Esso y Shell. Ninguna tiene producción propia de esa materia prima, que explica en promedio el 80% de sus costos. Es por eso que están obligadas a traspasar cualquier aumento al producto final para no perder rentabilidad.

Por su parte, aunque YPF –la líder del mercado, con más de un 55% de participación– y Petrobras compran crudo en menor medida se descuenta que se sumarán a los aumentos. Sucede que si esas marcas muestran un precio menor al de sus competidores reciben mayor afluencia de automovilistas y suelen quedarse sin producto, como ocurrió en diciembre.

De acuerdo con fuentes públicas y privadas familiarizadas con los nuevos contratos, los precios del petróleo denominado Escalante, que se extrae en su mayoría en Chubut, rondarán los u$s 51,50 por barril en febrero, casi 2% por encima de los u$s 50,50 del primer mes del año.

El denominado Medanito, de mejor rendimiento en las refinerías locales, superará u$s 57,5 el barril el mes que viene, más de 3,5% por encima del valor de enero. La mezcla de hasta un 7% de biocombustibles –derivados de la soja y de la caña de azúcar– con el gasoil y las naftas, una política que quiere profundizar el Gobierno, también repercutirá en febrero sobre los surtidores.

Todos los meses, la Secretaría de Energía, al mando de Daniel Cameron, establece un valor de referencia para el biodiesel (se mezcla con gasoil) y el etanol (lo hace con las naftas), que surge de una fórmula que incluye variables como el precio de la soja, que fue en aumento. El mercado está hoy en una situación irregular, dado que el Gobierno dio a conocer los valores del etanol para enero, pero no del biodiesel.

Dos fuentes confirmaron que el cálculo para el primer mes del año está hecho, pero arroja un aumento en el valor de esa materia prima por encima del 12% que el Gobierno aún no convalidó y ocasionará más presión sobre los precios.

(El Cronista)