INFORME PRIVADO
Por el boom de consumo, crece la deuda de las familias
Analistas y comerciantes esperan un boom de ventas para fin de año, empujado por el crecimiento de los créditos para el consumo y el factor navideño, que tradicionalmente dispara las ventas de comestibles, ropa y regalos.
Según datos del Centro de Economía Regional y Experimental (CERX), en los primeros nueve meses del año el consumo habría crecido 8,7% y, si el comportamiento de octubre se repite en noviembre y diciembre, 2007 finalizaría con un alza del 8,8%.
En septiembre, según el Indec, sólo los supermercados vendieron un 20,3% más que en el mismo mes del año pasado, el mayor repunte desde 2003.
El fenómeno tiene sin embargo una contracara poco feliz: las familias se endeudan cada vez más para pagar bienes y servicios. Según el CERX, cada hogar con acceso al crédito adeuda 7493 pesos.
Un estudio de Deloitte Corporate Finance afirma por su parte que la relación endeudamiento-sueldo está en el nivel máximo de los últimos años: casi dos veces (1,97) el salario promedio por habitante (ver aparte). El mismo indicador de fines de los 90.
La estimación del CERX, que mide hogares con acceso al crédito, tomó en cuenta el stock de préstamos al consumo en septiembre: el stock suma $ 5085 millones en prendarios, $ 18.582 millones en personales y $ 9446 millones en tarjetas de crédito, lo que suma $ 33.113 millones. A esto se le puede agregar los hipotecarios, de $ 12.695 millones, y se llega a $ 45.808 millones que las familias adeudan al sistema financiero.
Si se toma la deuda y se divide por los 10,3 millones de hogares que registra el Indec, menos un 40% de familias que no acceden al crédito formal ni a tarjetas de crédito, se llega a los referidos $ 7493.
Para Victoria Giarrizo, economista y directora del CERX, "la gente gasta porque percibe que con la inflación es mejor adelantar consumo". Estos niveles de consumo, dice, no son saludables. "La gente sabe que es casi imposible comprarse una casa ahorrando, entonces hay un consumo cortoplacista: se endeudan para cambiar el televisor, la heladera o el celular, todas cosas que no necesitan y que tardan 12 o 18 meses en cancelar." Y no duda en calificarlo como un "consumo frustrante", que distrae recursos de la posibilidad de ahorrar. (LA NACIÓN)