Por el corte de subsidios, anticipan oleada de cierres de pymes en Reino Unido

Una oleada de quiebras entre las pymes británicas se dará a partir del mes de abril próximo, si el gobierno no da marcha atrás con los fuertes recortes propuestos a los subsidios sobre las facturas de electricidad por parte del ministro de Hacienda Jeremy Hunt.

El nuevo programa de apoyo a las empresas costará hasta 5.500 millones de libras (6.700 millones de dólares) durante el próximo año, muy por debajo de los 18.000 millones de libras presupuestados para los últimos seis meses, dijo el secretario de Estado del Tesoro, James Cartlidge. El gobierno del primer ministro Richi Sunak justifica los recortes en la necesidad de financiar el enorme agujero presupuestario que dejó la breve gestión de la ex primer ministra Liz Truss.

El enorme tijeretazo al programa corre el riesgo de dejar a las pequeñas empresas "a merced de Putin", alertó Martin McTague, presidente de la Federación de Pequeñas Empresas británicas (FSB, en inglés). McTague explicó que, según sus cálculos, una firma pequeña recibirá solo 47 libras anuales, mientras que dos tercios de las empresas medianas "podrían, como mucho, teóricamente, acceder a ayudas de 200 libras".

Los representantes del sector advirtieron que una de cada cuatro pequeñas empresas tendrá dificultades para sobrevivir si los costos de energía siguen siendo elevados durante este año y deben afrontar el pago total. Las pequeñas empresas emplean a 16 millones de personas, por lo que una ola de cierres "podría tener repercusiones masivas para la economía del Reino Unido", argumentó McTague.

Inflación Si los pubs trasladaran sus mayores costos a los consumidores, el precio de una pinta de cerveza se dispararía a 10 libras (12,2 dólares), avisó Charlene Lyons, directora ejecutiva de Black Sheep Brewery. La otra opción, explicó, es que los pubs abran menos horas para bajar sus gastos en electricidad.

El sector del automóvil es particularmente sensible al tema energético. Para una firma mediana la factura de la luz se incrementó en más de 400%, hasta un promedio de 10.000 libras mensuales.

El gran peligro es que el retiro de los subsidios gubernamentales haga que las facturas de estas empresas, ya de por sí al límite, suban aún más, desatando una oleada de cierres o una suba de precios generalizada, que empuje aún más la espiral inflacionaria que vive el país. El ministro de Empresa, Grant Shapps no se mostró muy dispuesto a oponerse a las medidas de Hunt. "Esperemos que no ocurra lo peor", dijo resignadamente en una entrevista radial.

Fuente: c5n.com