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Por primera vez en la universidad cobrarán los docentes ad honórem

El primer paso de una decisión que promete poner fin a la situación inaceptable de los docentes ad honórem universitarios -profesores que no cobran por su trabajo- está en marcha.

El Ministerio de Educación de la Nación rentará, desde este año y en una primera etapa, 3.000 cargos en las universidades públicas del país. Y aunque las partes se muestran dialoguistas, la diferencia de criterios entre Educación y la UBA -que presentó 21.981 cargos- indican que podría haber obstáculos en el camino.

Según el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alberto Dibbern, "desde el 1º de agosto están disponibles $ 30 millones para rentar, en una primera etapa, 3.000 mil cargos ad honórem porque se renta el cargo y no a las personas. La condición es que, en todos los casos, luego se llame a concurso, cuyos gastos también pagaremos".

Dos mil de estos cargos y $ 20 millones serán destinados a la UBA. Y 1.000 cargos y $ 10 millones para cinco universidades nacionales -de un total de 39- que informaron a Educación que tenían docentes no rentados: La Plata, 700; Rosario, 165; La Pampa, 48; Misiones, 38 y Jujuy 16. Para ellas, que suman poco menos de mil cargos, en esta primera etapa concluye su proceso de normalización.

Estos números surgen de la aplicación del criterio de Educación de qué debe entenderse por un profesor ad honórem. A saber: debe tener título de grado y más de un año de antigüedad, estar al frente de alumnos, haber sido designado por el Consejo Directivo y no tener otro sueldo en la misma facultad. "Es decir, un ad honórem puro. Partimos de la categoría de ayudante de primera, que es el inicio de la carrera docente propiamente dicha, hacia arriba", explica el subsecretario de Políticas Universitarias, Horacio Fazio.

La UBA maneja otros criterios. "En la Facultad de Derecho se da la particularidad de que, cuando un graduado quiere ingresar a la carrera docente, lo debe hacer como auxiliar de segunda, una realidad que debería contemplarse", dice el secretario de Hacienda de la Universidad, Hernán Piotti López.

Otro caso es el de los llamados ad honórem impuros, los docentes que cobran una parte de lo que deberían: un profesor titular al que le pagan el sueldo de un auxiliar. La excepción en la UBA -"la niña bonita" le dicen en el Ministerio- es Ciencias Exactas que no tiene profesores sin renta.

Para que los docentes empiecen a cobrar -dice Dibbern- primero las universidades deberán presentar sus datos y la resolución del llamado a concurso. "Dos mil cargos concursados en la UBA son dos mil nuevos votos", agrega el secretario en relación a la movida que esto provocaría en la interna eleccionaria de la Universidad.

La UBA le presentó al Ministerio 21.981 ad honórem -puros e impuros-, de los que 21.243 se dedican a la actividad educativa, 561 a la investigación y 177 a extensión. Con al menos un año de antigüedad en el cargo, se reducen a 19.951. Y pasados por el filtro del criterio del Ministerio de Educación, 11.875.

"El criterio del Ministerio no está mal si lo que hace es priorizar", dice Piotti López. Y agrega: "La UBA se vio obligada durante mucho tiempo, por un problema de subfinanciamiento, a trabajar con docentes a los que no les podía pagar. Al no haber exigencias, hoy el desorden administrativo es grande.

Coincidimos con Educación en que debemos analizar muy bien nuestros números porque pueden no ser del todo prolijos". Un ejemplo: "Si para un curso se necesitaba un ad honórem quizá se nombraban 15 y se turnaban. Ahora no vamos a pedir que se rente a 15". La distribución por facultad de estos 2 mil cargos ya fue hecha.

Fazio dice que de los 11.875 ad honórem de la UBA, la mitad corresponden a la Facultad de Medicina y a sus cátedras en hospitales de la Ciudad y el conurbano con los que tiene convenios para la realización de residencias médicas.

De una larguísima lista elige uno: asegura que en el Hospital Fernández para alrededor de 60 residentes hay 289 profesores, la mayoría ad honórem. "Ni Medicina ni la UBA pretenden que los rentemos a todos. La Universidad tendrá que determinar cuántos cargos realmente necesita".

De uno y otro lado los números definitivos están lejos de conocerse. Pero Fazio -que desde 2005 trabaja en el tema- cree que "con los 2.000 cargos nuevos no vamos a estar lejos de terminar con los ad honórem. La UBA, con alrededor de 252.500 alumnos, tiene 27 mil docentes rentados y le damos un 7,5% más de planta".

El problema -remata Dibbern- no es la falta docentes, a lo sumo su distribución: "Hoy la UBA tiene un docente cada 9 alumnos, con los dos mil nuevos quedará en uno cada 8,7. Harvard tiene uno cada ocho. Entonces será Harvard, pero gratuita y masiva". (CLARIN)