PYMES AL DÍA | ENTREVISTA AL DR. SERGIO CIPOLLA
"Proyectos productivos con inclusión social"
¿Cuál es la tarea específica de la Secretaría de Economía Social?
El rol técnico de la Secretaría básicamente apunta a promover y fortalecer a los emprendimientos productivos en todo el país, a través de las herramientas que impulsa el Estado Nacional, con el objetivo de lograr puestos de trabajo a través de la Economía Social.
En ese marco, la Secretaría cuenta con 3 ejes básicos; a través del Programa Manos a la Obra, el cual hace hincapié en proyectos que priorizan el trabajo solidario y cooperativo que apunta a promover el desarrollo integral de las distintas localidades y regiones del país garantizando la sustentabilidad de los proyectos. Por otra parte, contamos con la Comisión Nacional de Microcréditos (CONAMI) -en el marco de la Ley Nacional 26.117 impulsada por nuestra Ministra Dra. Alicia Kirchner- que se constituye como un importante sustento de financiamiento a los emprendedores de la economía social dado que aplica una tasa de hasta el 6% anual y lo más importante es que no se requieren garantías prendarias, hipotecas ni recibos de sueldo para poder acceder sino que se implementa a través de mecanismos de garantía solidaria.
También, hay un fuerte trabajo de fortalecimiento, que incluye asistencia técnica, acompañamiento, seguimiento a los proyectos, sumado a la Marca Colectiva que se trata de un signo distintivo para identificar productos elaborados por emprendedores de la Economía Social que les otorga valor agregado para lograr una mayor visibilidad y posicionamiento en el mercado.
Además, existe un rol político que es de acompañamiento a todos los actores de la economía social para facilitar la comprensión y la concientización de la necesidad de profundizar el desarrollo de los proyectos productivos con inclusión social.
¿Cómo se articula el trabajo de la Secretaría con instituciones, el sector privado y otros organismos públicos?
Es importante destacar que venimos de una crisis bisagra en la Argentina. Lo que ocurrió en 2001-2002 fue casi terminal y, en este sentido, en el año 2003, a partir de la asunción de Néstor Kirchner, este Ministerio con la Conducción de Alicia Kirchner tuvo que abocarse primariamente a implementar programas destinados a paliar la emergencia social heredada, a través de programas de emergencia y asistencia directa. En este contexto, superada la crisis, las políticas sociales incorporaron las variables de integralidad, territorialidad y participación.
Así, frente al desafío de lograr que la inclusión sea con trabajo sustentable, iniciamos un proceso a fin de desarrollar y articular la economía social pero de la mano de la “otra” economía, es decir, de la formal. Por eso participamos de mesas conjuntas con otros ministerios. Para citar un ejemplo, con el Ministerio de Industria buscamos los mismos criterios -sustitución de importaciones, ampliación de la cadena productiva, entre otros- y vamos priorizando distintos rubros en los que podemos tener mayor calidad en la producción.
Por supuesto que también convocamos a otros organismos públicos y empresas privadas con las cuales nos estamos vinculando permanentemente. El objetivo final es que los distintos emprendimientos de la economía social puedan ser proveedores de la economía formal, cosa que hemos sostenido sumando esfuerzos con todos los sectores, como es el caso del INTI para obtener la Certificación de Productos y Procesos que garanticen una buena calidad.
¿Qué importancia tiene lo territorial en el trabajo de la Secretaría?
Como mencionamos anteriormente, a partir del 2003 el Gobierno Nacional nos propone un modelo inclusivo que exige redefinir el marco de los abordajes territoriales y empezar a concebirlos desde la integralidad, no como un gesto benefactor de socorro, sino desde la convicción de que la inclusión sólo es posible cuando los sujetos de derecho logran alcanzar un reconocimiento concreto de sus derechos civiles.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Alicia Kirchner se puso en marcha un proceso de abordaje integral en todo el territorio nacional, aplicando políticas sociales inclusivas que pronto se transformaron en los primeros puentes hacia los sectores más vulnerables. Y ¿por qué esta necesidad de territorializar las herramientas? Porque el neoliberalismo había herido gravemente las redes sociales y fue necesaria su recomposición y para eso era vital la presencia del Estado.
En este contexto, la economía social cumple un rol fundamental porque promueve el desarrollo integral de las personas en todo el territorio nacional a través del impulso de emprendimientos productivos familiares y/o asociativos que fomentan el autoempleo e incorporan a la economía “formal” bienes y servicios de buena calidad y a precios justos. A través de diferentes formas de organización colectiva, se trata de potenciar los lazos y redes sociales populares que sirvan como puentes para la recuperación de derechos y el desarrollo de las potencialidades de saberes propios, muchos de ellos ancestrales o adquiridos que no encuentran el espacio adecuado en los circuitos comerciales tradicionales.
¿Cómo se trabaja con el microcrédito? ¿Qué resultados ha tenido esta estrategia?
El microcrédito recupera varias experiencias desarrolladas por organizaciones como el caso del “Banquito popular de la Buena Fe”, que consistía en otorgar microcréditos basados en la confianza que básicamente eran utilizados para consumo. En ese marco, nos propusimos dar un salto cualitativo y generar un espacio de asistencia financiera destinada a lo productivo.
A mediados del año 2012 llevamos otorgados más de 250.000 microcréditos y estamos haciendo hincapié en financiar proyectos que tengan que ver con el hábitat que necesita el emprendedor para llevar adelante su actividad productiva. De esta manera, en los casos en los que una persona lleva adelante un emprendimiento en su propia casa, con esta herramienta facilitarles el financiamiento de un taller que le aseguren mejores condiciones para el trabajo y la familia.
¿Qué importancia tiene el asociativismo en la puesta en marcha de emprendimientos productivos? ¿Y el trabajo cooperativo?
Es fundamental el asociativismo porque mediante la conformación de cooperativas de trabajo, se consolidan lazos solidarios entre los mismos y más aún, se promueve una forma de participación social que ante todo privilegia el trabajo colectivo por sobre el esfuerzo individual. En este sentido, la cooperativa les proporciona un medio donde los emprendedores suman sus esfuerzos y comparten intereses similares y con el mismo objetivo.
Estas formas de organización del trabajo le otorgan agregado de valor a lo que producen y ese es su sello distintivo. Como dijera nuestra Ministra Alicia Kirchner "la fuerza de la economía social está en el tipo de vínculo especial que crea y eso no se puede desarmar".
¿En qué momento un emprendimiento pasa de ser una estrategia de supervivencia a una opción productiva concreta?
El pasaje de la “supervivencia” a una empresa de la economía social, supone distintas etapas. La “supervivencia” se presenta o bien cuando la producción es destinada al autoconsumo (ej. alimentos) o a la generación de un ingreso extra para los hogares (ej. changas). La superación de esa etapa y el desarrollo de una empresa social viene de la mano del asociativismo, del agregado de valor –con el uso de cierta tecnología- y de la producción en escala.
Estas 3 variables requieren de tiempos de maduración y/o consolidación de los grupos y su organización; y del acompañamiento con asistencia técnica y fortalecimiento por parte del Estado para alcanzar nuevos niveles de producción. Así, este tipo de empresas –como son las cooperativas- se caracterizan por la toma de decisiones democráticas, la distribución de excedentes de acuerdo a la proporción del trabajo realizado por sus asociados buscando mantener y/o aumentar los puestos de trabajo por la vía de la ampliación del mercado para la comercialización y siempre a un precio justo tanto para productores como consumidores.
¿Qué debe hacer alguien interesado en presentar un proyecto productivo? ¿Cómo se acerca a la Secretaría de Economía Social?
El Ministerio de Desarrollo Social cuenta con una importante presencia en todo el territorio nacional a través de distintos canales; Mesas de Gestión, Centros Integradores Comunitarios (CICs) y Centros de Referencia (CDR). Estos espacios están abiertos a la comunidad y pueden ser una opción donde consultar o dejar sus propuestas. Por consiguiente, esas propuestas luego serán evaluadas por diferentes representantes de la Secretaría de Economía Social quienes además, prestarán asistencia técnica en aquellos casos donde haga falta adecuar las propuestas a fin de que garanticen que podrán alcanzar el grado de sustentabilidad, impacto y escala.
¿Qué cambios percibe en los sectores a los que va dirigido el trabajo de la Secretaría? ¿En qué aspectos se hace necesario profundizar su labor?
El principal cambio va de la mano de las mejoras del contexto económico de la Argentina en los últimos 9 años. Muchos de los trabajadores y trabajadoras de los primeros emprendimientos promovidos y/o fortalecidos desde esta Secretaría han logrado reinsertarse en el mercado laboral en relación de dependencia. Otros, han conseguido consolidar su proyecto generando ingresos dignos. Actualmente, muchos emprendedores se encuentran en un nivel de desarrollo más fino como puede ser la formalización de sus organizaciones, la implementación de una Marca Colectiva, la inserción en un proceso productivo con valor agregado, etc.
Esto marca las acciones de la Secretaría, dado que ya no se trata simplemente de financiar insumos o herramientas para el desarrollo de los emprendimientos, ahora nuestro rol es facilitar la incorporación de las empresas de la economía social como un actor más de la economía “formal” con el cuál deben sentarse a planificar y negociar tanto las entidades públicas (Ministerio de Industria, INTI, etc.) como las empresas del sector privado.