Pymes: el eslabón necesario para las políticas de recuperación
Muchos dirigentes sociales somos el enlace entre las necesidades territoriales y las soluciones que deben proveer quienes están a cargo de los asuntos públicos, sea en Poder Ejecutivo o en el Legislativo.
Sin embargo, muchas veces los dirigentes derivamos en un rol de ejecutores o mentores de políticas públicas para los sectores que representan. En algunos casos más conscientes de ello, y en otros se mueven con la inercia de la pasión por ayudar a sus representados.
Cuando hablamos de producción y trabajo como pilares básicos para el crecimiento y el desarrollo de un país aparece también el grado de compromiso y una forma de interpretación de cómo los dirigentes, en mi caso del quehacer productivo, pueden optimizar vías de solución para reclamos sectoriales.
Lo cierto es que hemos intervenido con el mayor de los esfuerzos para lograr una pronta recuperación de las ruinas que dejó la gestión anterior, pero también la que nos tiró por la cabeza la pandemia y muchos son testigos del esfuerzo realizado.
Vemos con beneplácito la decisión de lanzar los actuales planes para recomponer el consumo como la ampliación del número de cuotas para compras de distintos productos. No obstante, la meta que se impone el Gobierno es insuficiente porque sólo apunta al esquema que pudo soportar el temporal y no a quien quedó arruinado por el mismo.
Fue difícil ejecutar logística para mantener en niveles más altos a la producción y al empleo durante la pandemia. Ahora se impone el imperativo ético de ir a buscar casa por casa a cada empresario, comerciante o emprendedor que, en función de preservar la salud, sacrificó su patrimonio y sus sueños. Para ellos no aparece absolutamente nada. Sólo hubo algunas grageas del IFE y de los ATP, programas que se discontinuaron pese a nuestros reclamos.
Esperemos que lo peor, en términos de pandemia, se termine cuanto antes. Por el momento, es mucho lo que hay que hacer ante un panorama donde cerraron en el país más de 30 mil pymes y más de 19 mil comercios, donde apenas hay 9.400.000 trabajadores en blanco frente a un gran número de informalizados y de beneficiarios de planes.
Entendemos que hay que operar como eslabón necesario hacia la aplicación de futuras políticas públicas, en cuyo nivel más general se encuentra la proyección de leyes y ordenanzas. La condición de “necesario” aparece en el rol de dirigentes como quienes están capacitados para llevar un panorama de las necesidades de los representados, pero también sus pensamientos y reacciones ante tal o cual propuesta.
Para este proceso de las políticas públicas que se necesitan acompañamos los ideales que decía hace años Juan Domingo Perón: “todo está por hacerse”. Una máxima que no perdió vigencia a pesar de las décadas y que se refuerza tras sucesivas regresiones e involuciones en el aparato productivo y comercial del país, incluyendo la pandemia del Covid-19.
No nos equivocábamos allá por los momentos más crudos del aislamiento cuando remarcaba la necesidad de consultar a trabajadores y empresarios sobre cómo garantizar los mismos niveles de producción y de actividad económica. Desde ambos sectores podíamos asesorar de cómo hacer logística de transporte de cargas, movimiento de personal y demás cuestiones que hacen a la rutina diaria.
Eso no se hizo y si bien apoyamos la prioridad sanitaria, nos hubiera gustado contribuir a la amortiguación de una caída de la actividad económica que resultó histórica. Ahora todo esto resulta contrafáctico y tenemos que redoblar esfuerzos para lograr la mayor recuperación. O sea, que el desafío es mayor y se necesita una estrategia más profundizada.
Es tiempo de persistir en el máximo esfuerzo y en la máxima perseverancia. La contención, así como también la articulación con el Estado para lograr las mejores recetas de recuperación no son conceptos vacíos de contenido. Son principios rectores que no se pueden eludir en una etapa tan especial que viven lo bonaerenses y los argentinos, quienes reclaman prosperidad y dignidad.
(*) Empresario pyme. Presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Cepba)
Por Guillermo Siro
Fuente: Ámbito.com