Pymes: prevén tomar empleo, pero aseguran poder dar aumentos menores al 30%
El Gobierno desembolsará alrededor de $250.000 millones para reforzar ingresos de informales y jubilados ante la aceleración inflacionaria. Además, confía en el adelantamiento de paritarias para mejorar salarios y evitar que caiga el consumo privado. Por el contrario, las pymes aseguran que podrían otorgar aumentos salariales promedio menores al 30%, la mitad de lo que negocian los grandes gremios, pero aseguran que podrían otorgar un bono por única vez.
Así se desprende de la encuesta de expectativas económicas que realizó la cámara de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (Enac), en base a consultas a más de 500 empresas, donde el 85% son pymes de hasta 25 empleados.
Ante la consulta de qué incremento salarial podría enfrentar la empresa, el promedio de todas las respuestas dio como resultado la posibilidad de otorgar una suba del 28,1%, muy lejos del casi 60% de inflación que estima el REM del Banco Central. El 42% contestó que podría dar 30% de aumento o más. Pero adentro hay distinciones: solo el 1,8% de las pymes dijo poder dar 60% o más. El 13% dijo poder dar 30%, el 15% dijo poder otorgar 40% y otro 13% mencionó poder hacer un ajuste del 50%. Por otro lado, 1 de cada 3 pymes dijo poder dar hasta 20%: dentro de ese número, se encuentran 12% de pymes que contestaron no poder dar “ningún aumento”.
“Nuestra postura es que el poder adquisitivo del trabajador tiene que crecer. Por eso estamos de acuerdo con el bono que dará el Gobierno, necesario para recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores de menores ingresos. Pero paritarias del 60% para pymes es una locura, solo el 1% podría dar 60% de incremento”, aseguró Leo Bilanski, titular de Enac, durante la presentación del informe.
El motivo, explicó, tiene que ver con que existen “tres clases” de trabajadores: “Los de clase A, sindicalizados, con sueldos por encima de los $120.000; los clase B, de las pymes, que cobran promedio $70.000 y no tienen cobertura gremial; y finalmente los de clase C, que están en la economía popular. La política tiene que fusionar esas tres capas, porque si no se cuida a unos y los otros quedan en modo supervivencia”.
El dirigente admitió que las pymes se encuentran en una situación complicada para aplicar buenas paritarias, en un sector donde puede haber contratación irregular, luego de años difíciles para pymes, que dependen del mercado interno y con un consumo que estuvo tres años en caída. Según cifras de Enac, en el gobierno de Cambiemos cerraron 31.000 pymes, y durante la pandemia, lo hicieron otras 53.000.
Pero donde sí consideró que podrían estar en condiciones de dar un aporte es en cuanto a otorgar un bono por única vez. La encuesta dio como resultado que podrían dar un bono promedio de $17.051. El 40% dijo no poder hacerlo “de ninguna manera”, mientras que el 25% dijo poder hacerlo por menos de $30.000. “Creemos que todo el sector privado tiene que dar algo en línea a lo que dará el Estado, las pymes podrían si lo pide el Gobierno, pero tiene que ser una decisión política”, aseguró Bilanski. Consultado acerca de qué impacto tiene la negociación del salario mínimo en las pymes que tienen informalidad laboral, contestó: “Perdió referencia”.
Este panorama oscuro para los ingresos en las pymes se da en un contexto de caída en el consumo privado durante el arranque del 2022, según datos de la consultora Eco Go. Por la aceleración de la inflación, los ingresos de las familias cayeron de $32,3 billones durante el cuarto trimestre de 2021, a 31,8 billones en la estimación del primer trimestre de 2022.
Desde Enac afirmaron que los puntos donde se encuentran en una mejor situación es en cuanto a ventas, rentabilidad y contratación. El 80% de las pymes contestó que tiene ventas razonables. El 88% afirmó que mantuvo o incorporó personal durante el primer trimestre y 1 de cada 3 (el 35%) dijo que planea incorporar trabajadores en el próximo trimestre.
Por el contrario, los temas que despiertan mayores preocupaciones son la inflación, el aumento de las tasas de interés, que lleva cuatro subas en el año, y la próxima suba para el gas. El 66% de las pymes tuvo incrementos de costos superiores al 20% solo durante los primeros tres meses del año.
Sin duda, otro factor central de preocupaciones es el dólar. Pero no por el tipo de cambio: “Es una variable que vemos que está controlada”, afirmó Bilasnki. En cambio, cuestionó las políticas de importaciones. La semana pasada mantuvieron una reunión con las autoridades del Banco Central: “Faltan dólares para importar, están garantizando insumos muy primarios, pero no los intermedios. Después de un marzo récord en importaciones, no quieren comprometer las reservas, así que esperamos que se normalice en un mes o en dos, porque ya hay varios sectores que no pueden programar la producción para el segundo semestre”, contó.
Fuente: Ambito.com