Pymes: termina plan de deudas con AFIP
Las pequeñas y medianas empresas, y contribuyentes en general, tendrán a partir de hoy solo 11 días para aprovechar el plan de pagos para deudas acumuladas hasta el 30 de junio que implementó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El próximo 31 de octubre vencerá el beneficio otorgado por el organismo recaudador para que las empresas y contribuyentes se puedan mantener a flote en medio de la crisis económica.
El plan consiste en el pago de un anticipo de la deuda de 5% o el 10%, según la calificación que otorgue el Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER) y un financiamiento de hasta 48 cuotas, de acuerdo con el perfil que marca el historial de cumplimientos de cada contribuyente.
De acuerdo a los datos que maneja el organismo que conduce Leandro Cuccioli sobre el funcionamiento del programa. hasta hace un par de semanas el plan de facilidades llevaba regularizadas deudas por $20.116 millones, y se habían concedido unos 50.555 planes.
El Gobierno había dispuesto que en agosto y septiembre se aplicara una tasa del 2% para las pymes y del 3% para el resto de los contribuyentes. A eso se le debe sumar una tasa efectiva mensual equivalente a la nominal del canal electrónico para depósitos a plazo fijo en pesos en el Banco Nación a 180 días.
Como una manera de incentivar el ingreso de contribuyentes, la AFIP dispuso que a partir del primero de este mes, el costo del plan subiera 50% para las pymes, del 2% al 3%, y 33% para el resto, del 3% al 4%.
El sistema de scoring es rechazado por profesionales de las ciencias económicas y directivos de cámaras pymes, porque entienden que castiga a las empresas que más ayuda necesitan para estar al día con sus impuestos. En cambio, en la AFIP defienden el concepto de premiar a las que cumplen en tiempo y forma.
El plan de regularización de deudas atrasadas convive hasta fin de mes con los denominados "miniplanes". Estos son permanentes y son más cortos, de entre 6 y 9 cuotas, según indica el SIPER.
Funcionarios del organismo fiscal comentan que estos programas fueron los más usados este año por las empresas para salir del atolladero financiero que les provocó la devaluación del peso. Los utilizaron para pagar en cuotas las contribuciones y aportes a la seguridad social. De ese modo, muchas lograron "financiarse" con la AFIP sin necesidad de caer en incumplimientos. Históricamente, las pymes en medio de una crisis lo primero que hacen es dejar de pagar impuestos, ya que el dinero que recaudan lo destinan prioritariamente a abonar salarios y luego a proveedores. Aparentemente, los "miniplanes" han servido para mitigar ese impacto.
Fuente: Ambito